domingo, 22 de marzo de 2015

"Recuérdame"






Recuérdame

Autora: Sakura
Pareja: Yamachii
Género: Yaoi, Angust, Lemon
Extensión: Mini Serial –(5 Capítulos)-





¿Cómo hago para recuperarte, tanto tiempo para que te fijaras en mí… y de un momento a otro ya no me recuerdas?

Solo puedo pretender que todo está bien, aunque me sea demasiado difícil… soy feliz al saber que me miras nuevamente pero la tristeza se apodera de mi al saber que ya no te tengo.

La oscuridad reinaba en aquella triste habitación, con aquel pequeño en aquella cama desde hace 3 meses, y su novio que se encontraba a su lado desde lo ocurrido esperando por el despertar de su pequeño Ángel.

Sostenía aquella mano cálida, sus lágrimas no paraban de salir, aunque había pasado mucho tiempo aun tenia aquella pequeña esperanza de que abriera los ojos, y sonriera como siempre lo hacía.

-¿no crees que ya dormiste mucho Chinen?, anda abre tus ojos…

Susurraba con la voz débil acariciando con delicadeza aquella cálida y suave mejilla, escuchando como respuesta aquella acompasada respiración, sus lágrimas bajaron una vez más, ¿cuánto llevaba llorando? Realmente no lo sabía, había pasado tanto tiempo así, que ya ni recordaba que era sonreír.

Sabía que los padres del pequeño Chinen no lo culpaban por aquel fatal día, pero él sabía que tuvo la culpa del estado del menor. Cuanto hubiese dado por regresar el tiempo y que ahora el fuera quien estuviera en aquella fría cama.

Se acomodó a su costado recargando su cabeza en el pecho del menor -Perdóname… mi pequeño- susurro en un hilo de voz, recordando aquel horrible día.

-





Flash back-


Miraba la hora, estaba seguro que no tardaba en llegar su pequeño a recogerlo, había pasado casi 2 años sin verlo… lo extrañaba tanto que solo ansiaba volver a tenerlo entre sus brazos.

-ya no debe tardar…

Susurro buscándolo con la mirada entre toda esa multitud de gente, que se encontraba en aquel aeropuerto esperando a que sus seres queridos también llegaran.

 ¿Cuánto había crecido? ¿Habría cambiado su físico?, ¿su voz habrá madurado?… ¿su sonrisa seguirá resplandeciendo?, Se preguntaba tratando de identificarlo.

Las horas trascurrían con lentitud, y no veía par nada a su pequeño chinen, tomo asiento sacando un pesado suspiro de pronto su mirada se posó en un chico que se encontraba de espaldas, como si estuviera buscando alguien, aquella figura se le hacía familiar, podría jurar que era Chinen pero este chico lucia más alto.

Se puso de pie y se acercó con lentitud sintiendo como su corazón comenzaba latir fuertemente, 
¿porque? Ni el mismo lo sabía, camino más de prisa hasta que estuvo lo suficientemente cerca.

-¿Chinen?

Pregunto con un poco de nerviosismo, aquel desconocido se giró mirándolo sorprendido.

-Yama-chan? ¿Eres tú?…

-Sí, soy yo!

 Respondió con una sonrisa, sin decir más abrazo al menor con mucha fuerza, cuanto tiempo había anhelado volverlo a ver, el solo correspondió de la misma forma hundiendo su rostro en el pecho del mayor.-

-te extrañe mucho…

Susurro chinen  sollozado al tener a Yamada junto a él, el mayor se separó un poco separando con su mano unos mechones de la frente del menor, al momento que depositaba un beso en su frente.

-yo te extrañe mucho más…. Perdóname por tardar tanto tiempo.

-eso ya no importa, lo que más me alegra es que ya estés aquí…

Yamada solo sonrió alborotando los cabellos del menor, tomo su mano y comenzaron a caminar.

-¿Iremos en Taxi?

Pregunto el pequeño Yuri, Yamada solo negó.

-No, quiero caminar a tu lado esta noche…

El menor solo asintió y entrelazo sus dedos con los de Yamada, cuanto había anhelado volver a tomar aquellas cálidas manos, lo había necesitado tanto.

Ambos caminaban por aquellas frías y oscuras calles, en silencio pero para nada incomodo al contrario era tan lleno de paz.

-¿Chinen recuerdas que te dije que cuando regresara te iba a decir algo importante?

Yamada rompió el silencio deteniéndose para que el menor lo mirara.-

-Sí, lo recuerdo a la perfección, ¿qué es?

Pregunto con un poco de curiosidad, Yamada tomo ambas manos del menor.

-Yo… regrese solo porque quería volver a verte, porque desde que éramos amigos desde la infancia, siempre me ha gustado estar a tu lado, pensé que estaba confundiendo mis sentimientos, que solo lo estaba malinterpretando, por eso decidí alejarme un tiempo de ti, y tomar una decisión de lo que diría, así que por fin descubrí lo que es este sentimiento… tú me gustas.

Dijo sin dar vueltas, chinen se sorprendió. No sabía que decir todo había sido tan rápido, que solo atino a bajar la mirada con sus mejillas ruborizadas, sentía como su corazón se quería salir de su pecho.

-yo…

Yamada lo tomo del mentón mirándolo a los ojos.

-No tienes que responderme ahora… piénsalo.-Le sonrió tomando su mano comenzado a caminar, pero chinen detuvo sus pasos.

-no puedo esperar hasta después…

-eh…

-tú también me gustas mucho Yama-chan, siempre  estado enamorado de ti.-

Confeso con la mirada gacha, Yamada lo miro sorprendido, solo atino a sonreír con torpeza, se acercó al menor tomando su rostro con ambas manos, y sin que chinen dijera algo lo beso. El menor parpadeo un par de veces al sentir, aquellos suaves y cálidos labios,  sin resistirlo más comenzó a corresponder, suave y lento. Después de unos minutos se separaron sintiendo como su aliento chocaba entre sus rostros.

-Yuri… te amo.

Y ese fue el complemento para que chinen sintiera como explotaba por dentro de felicidad, sin aguántalo más abrazo al mayor con fuerza escondiendo su rostro en su pecho.-

-también te amo Yama-chan.-

Yamada sintió su mundo brillar, sintiendo su corazón palpitar con mucha fuerza. Pero a veces la felicidad no estaba de su lado, y de un momento a otro todo acabo.

-valla valla… pero miren quien tenemos aquí, a dos par de enamorados.

Dijo un hombre de tez pálida y horrible aspecto, Yamada lo miro con enojo.

-no molestes, nosotros no te estamos causado problemas así que solo aléjate.

-quien me lo ordena, ¿tu? Un mocoso, jajaja no me hagas reír.-Y Sin que ellos se lo esperaran ese 
hombre se acercó a Yamada tratando de golpearlo, pero este se lo impidió esquivando aquel golpe, dándole uno de lleno en el rostro.

-Basta Yama-chan no pelees por favor…

Pidió chinen al borde de la desesperación pero Yamada no le hizo caso y siguió golpeando aquel hombre, hasta que pensó que lo dejo inconsciente.

-Vámonos… -Yamada tomo la mano del menor, y comenzaron a caminar. De pronto Chinen cayo desvanecido, todo fue tan rápido, lo único que logro ver fue aquel tipo con una navaja llena de sangre, en su mano y a Yuri en el suelo manchado de sangre, lo último que sintió fue un golpe en su cabeza de un momento a otro su mundo se volvió oscuro.




-Fin flash back-





-Perdóname… -susurro sin alejarse del menor.

El recordar aquel día, era muy doloroso, aunque ya habían paso tres meses desde que chinen había quedado en estado de coma, no lograba asimilar que chinen no estuviera a su lado, lo extrañaba demasiado.

Los rayos del sol se comenzaban asomar sabía que pronto amanecería, se alejó un poco de su pequeño acariciando su mejilla hasta que oyó la puerta de aquella habitación abrirse, de la cual entraron la mama del menor y su amigo Inoo Kei.

-Yamada, creo que deberías ir a descansar… llevas mucho sin dormir.

Dijo Kei con tono preocupado, la mama de Chinen solo asintió con preocupación. Yamada negó sin soltar la mano del menor.

-no me alejare de él, hasta que despierte…

-Yamada, por favor reacciona. Llevas 3 días sin dormir, ya no te alimentas bien, si sigues así solo vas a enfermar y Chinen no desearía eso para ti.-

Dijo Kei exaltado al ver a su amigo tan destruido.

-CALLATE, TU NO SABES NADA DE EL!!! ASI QUE DEJAME SOLO!!.- Grito Yamada con desesperación al momento que sus lágrimas comenzaban a salir.

-donde estoy…

Esa voz, miro rápidamente a donde su pequeño, quedándose en estado de shock, ¿había abierto los ojos de nuevo? ¿Por fin había despertado?.. La mama del menor y Kei corrieron hasta donde se encontraba.

-Yuri, cariño por fin abriste tus ojos…

Dijo la señora abrazando al menor con fuerza, este solo correspondió.

-¿de qué hablas mama? ¿Qué paso? Porque están en mi habitación…

Pregunto Yuri con curiosidad al ver a Yamada y Kei allí.

-¿Acaso no te acuerdas de lo que sucedió? Pregunto su mama separándose del menor, este solo negó.

--Yuri perdóname, por favor perdóname…-

Pronuncio Yamada sollozando de felicidad y alegría al ver de nuevo a su pequeño con ese brillo en sus ojos, el menor dirigió su vista hacia Yamada.

-¿perdonarte? …-lo miro confundido, Yamada solo bajo la mirada.

-Yo… tuve la culpa de lo ocurrido, si jama hubiera golpeado a ese hombre no te hubiera sucedido eso… yo...-Estaba por terminar pero chinen lo interrumpió.

-no sé de qué me hablas… perdón pero ¿Quién eres tú?

Pregunto el menor con confusión, Yamada levanto la miranda mirando al menor incrédulo.

 Al igual que Kei y la mama de Chinen.

-soy Yamada Ryosuke, ¿No me recuerdas? –Su miedo se sintió, al pensar en la posibilidad de que su amado lo hubiera olvidado.

-no sé quién eres… - Su mundo sintió derrumbarse, sus lágrimas se vinieron abajo, sintiendo esa opresión en su pecho.


-No me recuerdas…




Continuara…



Nota: Hola :DDD al menos pase en el mismo mes aplausos ^w^)/ jajaj okno bueno gracias a las personitas que comentan me hacen feliz y me dan ganas de seguir scribiendo fics jajaj como veran tengo varios sin terminar espero esteno quede en las mismas condiciones ;--; tratare de que no ~~ bueno es dedicado para mi oneechan *--* Nina :3 aww te amo hermosa !! :DD me hace amar el yamachii xD bueno espero te guste no se porque siempre me salen los yamachii con agustia -w- xD en fin ya tendra su continuacion :3 


Nota 2 : Pronto kei x keito omh!! para mi neechan Naty :3 

espero les guste sin mas gracias por leer no olvides cometar *--* 

martes, 3 de marzo de 2015

"Thank you for you love"







"Thank you for you love"









Autora: Sakura
Pareja: Yamajima
Género: Yaoi, Romance
Extensión: OneShot

 Nota: Hola tiempo sin dejar un fic, ja ja ja en fin este fic lo tenia programado para el 14 de febrero pero bueno cuando llego el dia no llevaba ni la mitad asi qee por eso tarde XD jaja :7 pero bueno ahora que si ya esta terminado lo subo, como sabran es Yamajima **no puedo evitarlo sigo amando el yamajima- pero tambien ya amo el Yamachii TwT xD, el siguiente fic sera un Yamachii y luego un
Takachii. Por cierto amo  Chinen Yuri <3 mi ardillita hermosa ! nosotras tus fans siempre estaremos apoyandote lo digo por lo que sucedio en el concierto, ayer me entere y juro que estaba muriendo de la rabia, y llore por el como puede haber fans asi :7 en fin se se va-- aqui esta el fic espero les gusta <3






Dejar de creer en algo que un día fue su felicidad, su sueño, su anhelo, aquella ilusión que tuvo desde que comenzó ese pequeño palpitar en su corazón, era la alegría de su vida, era lo único que importaba en su mundo. Solo él era por lo que sonreía día a día, pero como siempre no todo es perfecto y viene lo peor de este sentimiento llamado “amor"... el engaño acompañado de sufrimiento.



-2 AÑOS ATRÁS- 14 de febrero-



Mantenía su mirada en aquella persona que lo miraba con temor, y arrepentimiento.

-Ryosuke... no es lo que parece…

-Cállate! No vuelvas a mencionar mi nombre, y deja de mentir algo que vi con mis propios ojos.

Basta de mentiras al menos se honesto una vez en tu vida y acepta que me has estado engañando todo este maldito tiempo.

Dijo Yamada manteniendo aquella fría mirada sobre el pelicastaño.

-Todo tiene una explicación, dame un oportunidad por favor..

Pidió aquel chico al borde del llanto.

-¿Oportunidad a ti? no me hagas reír Daiki, porque no solo me dices que mientras yo te di todo mi amor, tú te revolcabas con otro. No entiendo porque me hiciste esto, ¿qué te hice para merecer esto? no lo entiendo, siempre trate de darte todo mi amor, mi vida, te regale mis sueños e ilusiones! y tú solo jugaste con ellos sin importarte mi sentir!! Te odio Arioka! jamás te atrevas acercarte nuevamente a mi o juro que te matare.

Su voz comenzaba a quebrarse, no podía seguir allí o se desplomaría allí mismo, empuño sus manos arrojando aquel pequeño obsequio que llevaba para esa persona que hasta hace unos momentos había sido el dueño de su vida, lanzo aquel obsequio al suelo dando media vuelta y salió corriendo de aquel horrible lugar, sus lágrimas bajaban sin desear detenerse, y de un momento a otro su mundo se derrumbó.



Desde ese momento Yamada decidió cerrar su corazón a todo lo relacionado con el amor, se concentraría en su trabajo y nada más. Solo sería el famoso cantante y modelo Japonés Yamada Ryosuke, el que sus fans admiraban, y ahora solo por eso se iba a preocupar, en dar lo mejor de sí mismo. No volvería a querer a nadie, ni mucho menos dejaría que intentaran lastimarlo otra vez.



Desde aquel incidente habían pasado dos años rápidamente, todo para el había cambiado ya no era el mismo chico sonriente y cariñoso que solía ser antes, se había encerrado en su mundo alejándose de todos por completo. Había decidido irse lejos por unos años a trabajar a otras empresas en el extranjero, para tratar de olvidar lo sucedido y así fue logrando su mayor objetivo.









-Actualmente-

Después de dos largos años fuera de su país, por fin regresaba nuevamente, había logrado mucho éxito haciéndose cada vez más famoso.

Miraba por la ventanilla de aquella lujosa limosina, con la mirada perdida pensando en cómo era su vida antes de marchar.

-Yamada-kun, me alegra que hayas regresado a nuestra empresa, sabes que sigues siendo el número 1, apenas dimos la noticia de que regresaste y darás un concierto para celebrar, y todas las entradas se agotaron.

-Es bueno saber eso, al menos sé que mi esfuerzo dio resultado.

Contesto con normalidad sin dejar de observar por la ventana, no había emoción ni mucho menos se sorprendía.

Su managger lo miro extrañado, Yamada no solía ser así, antes de que se fuera era todo lo contrario, siempre andaba alegre, sonreía por todo, era hiperactivo en ocasiones, incluso se podía sentir esa esa emoción con lo que hacía su trabajo, esa pasión, amor pero más que nada se entregaba por completo a lo que hacía, sin en cambio ahora parecía un chico que carecía de emociones, inclusive parecía frio en sus palabras. Es verdad ni siquiera sabían porque Yamada había decidido irse sin despedirse de nadie, solo un día se marchó, dejando su puesto temporalmente. Nadie sabía nada de él, hasta ahora, que había regresado sorprendiendo a todos, pues realmente se había esforzado y ahora había alcanzado una gran fama por varios países.

Pensó el Managger echándole un último vistazo a Yamada quien seguía con su mirada perdida hacia la ventana.

Por fin después de varios minutos de camino llegaron a su destino, ambos bajaron para así entrar aquella gran empresa.

Al momento de entrar fue recibido nuevamente por todos los que antes trabajan con él.

-Bienvenido Yamada-kun, me alegro que hayas decidido volver a nuestra empresa, haremos que vuelvas a tomar tu puesto como el número 1.

Dijo el su anterior jefe, Naoya-san

Yamada fingió una sonrisa, haciendo una leve reverencia.

-Eso es lo que más espero.

-por cierto quería avisarte que tenemos nuevo fotógrafo.

-valla, así que han cambiado a Hiroshi.

-sí, tuvo que irse por asuntos personales, pero no hay de qué preocuparse ayer llego el chico que será tu nuevo fotógrafo, es un profesional en esto.

-Eso espero, si es profesional entonces no habrá problema.

Respondió Yamada con indiferencia.

-Bueno Yamada, es mejor que vayas a cambiarte tendremos una sesión de fotos para la publicidad de tu concierto de bienvenida, que será más que un éxito.

Yamada fingió una sonrisa, enseguida se giró marchándose a los vestuarios a cambiarse de ropa.

Mientras tanto en el estudio arreglaban todo para la sesión de Fotos, andaban de aquí para allá para que todo fuera perfecto.

-¿Y el fotógrafo aun no llega?

Pregunto el managger de Yamada, con preocupación.


-No ha llegado, se supone ya debería estar aquí.

Respondió una de las trabajadoras.

Después de unos minutos Yamada se encontraba listo, se acomodó un poco el cabello y salió.

-estoy listo, comencemos.

Dijo Yamada acercándose al lugar de sesión.

-Ahora lo malo es que aún no ha llegado el fotógrafo.

-Ah? Como que no ha llegado, no se supone que es profesional? si es incumplido en el horario, seguramente será fatal en su trabajo.

Bufo Yamada con molestia.

-Le aseguro que está equivocado.

Interrumpió entrando al estudio un agitado chico, al parecer había llegado corriendo.

-Lo siento, tuve un problema y se me hizo tarde.

Se reverencio tratando de regular su respiración, Yamada lo miro con molestia.

-Espero no vuelva a suceder, Joven Nakajima… bueno le presento a nuestra estrella, su nombre es
Yamada Ryosuke y desde hoy comenzaremos a trabajar con él.

Indico el jefe de producción, Nakajima le sonrió haciendo una pequeña reverencia.

-Mucho Gusto Yamada- san, mi nombre es Nakajima Yuto, he oído hablar mucho de usted es un honor conocerlo en persona, y trabajar con usted espero que hagamos un buen trabajo.

-eso espero, solo a la otra no llegues tarde, no me gusta esperar.

Respondió Yamada con indiferencia, sin decir más se dio media vuelta y se marchó al lugar de la sesión.

Yuto se quedó por un momento extrañado por la forma de hablar del mayor, no parecía como le habían contado los trabajadores, al contrario al parecer había sido grosero o quizá se había equivocado.

Naoya-san le dio dos palmaditas en su espalda.

-no te preocupes, a veces suele ser así, pero te aseguro que es un adorable chico, solo hay que conocerlo mas.

-sí, eso espero.

Le sonrió Yuto, enseguida se dirigió a su puesto con su cámara en manos, era hora de comenzar con las fotos.

Así Yuto enfoco a Yamada quien tenía la mirada perdida, que tanto era lo que pasaba por la cabeza del mayor, no lo sabía pero lucia lindo hasta distraído, sonrió y comenzó con la sesión.

 Yuto indicaba a Yamada las poses que tenía que hacer, los gestos, todo para que las fotos quedaran perfectas. Así después de 2 largas horas de trabajo por fin dio por terminado.

-Buen trabajo a todos-

Grito el jefe Naoya, mientras todos aplaudían, Yamada se puso de pie haciendo una corta reverencia.
Yuto solo sonrió aplaudiendo también.

Después de eso Yamada se dispuso a marchar a cambiarse de ropa, mientras tanto Yuto fue llamado por el Naoya-san. Ambos checaban las fotos recién tomadas, eligiendo las mejores.

-No se siento que les falta algo.

Agrego Yuto pensativo, mirando cada una de las expresiones en las fotos de Yamada.

-¿Enserio lo crees? yo siento que son perfectas!

Dijo el Naoya-san, Yuto las miraba una y otra vez, pero sentía que les faltaba algo, quizá algo de brillo en sus ojos, un poco más de sentimiento en cada foto, carecían de emociones.

-hmmm...

-¿Así que no te gustan? ¿Porque? acaso estas diciendo que un modelo y profesional como yo no está haciendo bien su trabajo, o será que nuestro nuevo Fotógrafo es un desastre en esto.

Dijo Yamada con molestia, acercándose a donde se encontraba Yuto y Naoya-san, al parecer había escuchado el comentario del alto.

-no, no… yo no quise decir eso..

Trato de justificarse Yuto, Yamada lo miro con fastidio.

-Naoya-san, quiero otro fotógrafo, porque si no es así ya no trabajare para ustedes!

Y sin decir más se dio media vuelta y se marchó a su camerino.

-Nakajima-kun, a veces es mejor guardarse sus comentarios, sin en cambio le daré la oportunidad de que valla a disculparse con Yamada-kun, solo de esa forma mantendrá su trabajo.

Así Naoya-san se dirigió a su estudio, dejando a Yuto.

-Y ahora que hago, maldición!

Susurro Yuto mirando por donde se había alejado Yamada, sin otra opción se dirigió a él, camerino del mayor, después de tanto pensar por fin se decidió a tocar, pero como no hubo respuesta, abrió la puerta entrando por completo. Encontrando al mayor semidesnudo, quien lo miro sorprendido molestándose al instante.

-QUE HACES AQUI!!! Y PORQUE ENTRAS SIN TOCAR!

Le grito Yamada furioso, Yuto no sabía que decir pero definitivamente odiaba que le gritaran así que se acercó rápidamente al mayor, tapándole la boca con su mano.

-Antes de gritar déjame hablar, por favor.... yo solo...

-Quítate pervertido!!

Se zafó Yamada gritándole a Yuto, quien sin aguantar más se acercó al bajito tomándolo por ambas manos, retrancándolo a la pared apresándolo contra su cuerpo, ocasionando que Yamada se callara.

-Te dije que no lo hice apropósito, no soy pervertido, y solo vine hablar contigo sobre lo de hace un rato, así que me escuchas o no te soltare y tendré que llegar más lejos.

Le dijo Yuto con molestia, Yamada  solo desvió la mirada con fastidio, no soportaba que alguien lo tratara así y mucho menos un empleado.

-suéltame, y dime lo que tengas que decir!

Respondió Yamada un poco más calmado.

-Gracias por escuchar, ahora solo quiero decirle que me perdone por lo de hace un rato, nunca quise faltarle al respeto, solo di mi punto de vista eso es todo.

-¿Tu punto de vista? pero si solo eres un empleado, tu opinión a nadie le importa! el que no sepas hacer bien tu trabajo, no tiene nada que ver conmigo.

Refunfuño Yamada con fastidió.

-No tiene derecho a decir algo que no sabe, soy profesional y me he esforzado mucho.

-para mi eres un inútil, que le echa la culpa a los demás por no hacer bien tu trabajo

Bufo Yamada con burla, Yuto no lo soporto y sabía que quizá iba a perder el trabajo pero no soportaba más a Yamada, nunca pensó que sería tan insoportable, definitivamente había cambiado su forma de pensar sobre él, no era nada parecido a lo que los trabajadores habían contado de él.

-Que su sonrisa sea falsa no es mi problema, quizá la cámara no la detecta pero yo sí, que carezca de emociones no es mi problema, y otra cosa más, que muestre ser lo que no es, es lo que más odio, pensé que usted era diferente pero eres igual, y sabes que me largo no quiero trabajar con alguien tan falso como tú.

Dijo Yuto enojado, Yamada lo miro atónito era la primera vez que alguien le decía todo eso. Yuto se giró saliendo del camerino de Yamada, este solo sonrió burlonamente.

-Parece que tendré algo con que divertirme, tu peor martirio será soportarme, me vengare de ti por hablarme de esa forma, Estúpido Nakajima! no sabes nada de mí!
Yamada tomo su celular y marco rápidamente a Naoya-san.

-Moshi, moshi –Se escuchó del otro lado de la línea-

-no quiero que despidas a Nakajima-kun, lo he pensado bien y yo tuve la culpa, así que haz todo lo que puedas pero quiero que él sea mi fotógrafo.

Pidió con esa voz suplicante, escuchándose del otro lado de la línea un pesado suspiro.

-... Me alegra que lo hayas recapacitado, Nakajima es uno de nuestros mejores fotógrafos, así que espero no volver a tener problemas entre ustedes dos.

-Así será, Gracias.

Y así fue como Yamada finalizo la llamada, dibujando en su rostro una sonrisa llena de malicia, tendría que armar un gran plan para acabar con Nakajima, nadie absolutamente nadie tenía derecho a decirle falso y mucho menos cuando no lo conocían, ni sabían por qué había cambiado su forma de ser.


Yuto caminaba de regreso a casa aun no entendía bien lo que había sucedido hace unos instantes, se había gritoneado con la superestrella, el gran Yamada Ryosuke y realmente quería renunciar, pero Naoya-san no lo dejo, realmente no entendía que había sucedido, de lo que si estaba seguro era que Yamada estaba detrás de todo eso.

Saco un pesado suspiro tomando asiento, en una banca que se encontraba bajo un árbol dentro de la misma empresa.

-¿Hola?

-¿eh?..

Yuto alzo la mirada topándose con los penetrantes de un chico, de rostro demasiado angelical.

-¿Te puedo ayudar en algo?

Pregunto Yuto desconcertado por la presencia de aquel chico.

-Tú, ¿trabajas para esta empresa?

-sí, ¿porque?

-Es que me gustaría saber si Yamada Ryosuke, en verdad ya está aquí...

-¿Quién eres? y porque quieres saber sobre él.

Pregunto Yuto antes de dar una respuesta, no podía dar información a cualquier extraño.

-Soy Daiki Arioka, un amigo de Ryosuke, pero hace mucho que no se de él, por eso me gustaría saber si es verdad que ya regreso, quería darle la bienvenida.

Respondió Daiki con una sonrisa, Yuto lo pensó un poco, pero supuso que no estaba mintiendo así que le sonrió y respondió.

-claro, acaba de llegar hace unas horas, me parece que ya se fue a casa, pero mañana temprano tenemos una sesión.

-A no te preocupes, solo necesitaba confirmar que ya había regresado, gracias por la información emm…

-Nakajima Yuto.

Interrumpió Yuto con una sonrisa.

-Muchas gracias Nakajima-kun, nos vemos.

Y así después de despedirse, se dio media vuelta y se marchó.
Yuto también se puso de pie y se retiró a casa, ya que mañana tenía que levantarse temprano para la sesión de Yamada.





Al día siguiente llego corriendo, nuevamente se le había hecho tarde, si seguía así definitivamente iba hacer despedido, por fin después de haber corrido por más de 15 minutos logro llegar, entro lo más rápido que pudo, iba llegar justo a la hora de no ser porque algo, o mejor dicho alguien llamo su atención, era Yamada estaba justo frente a él, platicando junto con otro chico, si no estaba mal era el chico de ayer, Daiki.

Iba a pasar a un lado de él, pensando que no iba a ser notado, pero justo al pasar a un lado de Ryosuke este lo detuvo jalándolo del brazo, se iba a soltar de no ser porque vio algo que nunca imagino, Ryosuke estaba llorando.

-No vuelvas a buscarme, pensé que te lo había dejado bien claro, lo nuestro ya fue hace mucho!!

Le grito Ryosuke a Daiki, Yuto solo observaba aun sin entender nada y porque el bajito lo jalo de esa forma y lo peor es que no lo soltaba.

-pero Yama-chan yo en verdad me arrepiento de todo lo que hice aquel día... yo aún…

Pido Daiki al borde del llanto.

-ya basta! no quiero saber nada de ti, vete…

-yo...

Iba a decir algo Yuto pero fue callado por Yamada.

-Yo te he olvidado, ahora tengo alguien más en mi vida, así que ¡vete!

Exclamo Yamada con la voz a punto de quebrarse y sin que Yuto se lo esperara, Yamada lo beso, dejando a un completo Yuto en shock, Daiki miro todo esto con dolor, sabía que el había tenido la culpa de todo, pero pensó que quizá podía recuperar a Yamada pero era obvio que no, Yamada amaba alguien más. Sin decir más se giró y salió corriendo.

Yamada se separó de Yuto quien aún no salía de ese estado.

-Olvida lo que acaba de pasar, fue para alejar a esa persona de mi vida.

Le dijo Yamada en un hilo de voz, Yuto no dijo nada, había sido utilizado por el bajito, sin en cambio no estaba enfadado, no cuando veía a Ryosuke al punto de derrumbarse.

-No se preocupe, lo sé... pero ¿estás bien?

Pregunto Yuto preocupado, Yamada solo asintió y sin decir más se retiró, dejándolo solo.

Yuto toco suavemente la comisura de sus labios, sintiendo aun esa sensación de tener los labios de Ryosuke sobre los suyos, no entendía porque su corazón latía deprisa.

-Ah!!!!! Ese fue mi primer beso!!!

Grito Yuto, ruborizándose al instante.

-creo que mejor olvido esto, y me pongo a trabajar.

Murmuro para sí mismo, retomando su camino al lugar de trabajo.

Fue regañado por su jefe, disculpándose nuevamente, pensando que tal vez Ryosuke lo apoyaría, pero el castaño estaba metido en su propio mundo.

-Espero sea la última vez, o tendrá problemas conmigo.

Dijo Naoya-san, Yuto solo asintió agradeciendo. Después de que todo fuera acomodado para comenzar con la sesión, todos tomaron sus respectivos lugares.

Yuto enfoco el rostro de Ryosuke, quien trataba de concentrarse en hacer bien su trabajo, siguiendo las indicaciones del alto.

-Muy bien, ahora mira hacia la cámara con una sonrisa.

Indicó Yuto, enfocando por completo del rostro del mayor, quedándose por un instante perdido en Yamada, fijándose por primera vez en su tan hermoso rostro, captando aquellos penetrantes pero vacíos ojos, que miraban sin emoción alguna, siguió mirando a través de la cámara, su nariz, sus mejillas ligeramente rojizas, hasta perderse en sus labios, viniendo a la mente nuevamente lo sucedido hace no mucho, sintiendo nuevamente esos deliciosos labios sobre los suyos, sonrojándose al instante al pensar en cómo sabrían sus labios si hubiera correspondido. Negó rápidamente volviendo a su trabajo, captando el rostro de Yamada en su cámara, cuanto la envidiaba por tener toda la atención del mayor, suspiro y con una sonrisa fingida dio por terminado la sesión.

Nuevamente todos felicitaron a Ryosuke, quien se reverencio.

-Muy bien Ryosuke, será mejor que te apresures a cambiar, tenemos una entrevista en media hora, así que no hay mucho tiempo, anda ve a cambiarte.

-Claro, estaré en unos minutos.-Dicho esto se retiró.

-buen trabajo Nakajima-kun, en verdad eres un profesional.

Exclamo Naoya-san, felicitando a Yuto, quien sonrió haciendo una reverencia en forma de
agradecimiento.


-.por cierto Nakajima, también vendrá con nosotros.

-¿eh? ¿Yo?

-si usted, necesito que saque fotos cuando Ryosuke este en la entrevista, así que apresúrese, que en unos minutos nos vamos.


Yuto solo, asintió y comenzó a subir lo necesario a la camioneta que los llevaría, después de unos minutos por fin todo estuvo acomodado. Yamada subió y enseguida Yuto a su lado.
Después de que todo estuviera listo, emprendieron al lugar de la entrevista.

-No quiero que le digas a nadie, de lo que sucedido hace unas horas.

Dijo de pronto Ryosuke, Yuto lo miro entendiendo a la perfección.

-no se preocupe... pero… sobre lo que sucedió… ¿se encuentra bien?

-Sí, eso es algo del pasado.

-Entiendo… pero… - Comenzó a jugar con sus dedos, aumentando en su voz nerviosismo-
Yamada lo observó por unos segundos, como intentando descifrar lo que estaba  a punto de decir el menor.


-Sobre el beso… yo… -Por fin Yuto hablo.

-eso es algo sin importancia, pudo haber sido otro, el que hayas sido tú, no cambia nada. Así que olvídalo. Respondió con frialdad.

Y con eso callo a Yuto, quien bajo la mirada decepcionado, como pudo imaginar que quizá Yamada hubiera sentido algo por él, que idiota. Solo saco un leve suspiro y desvió la mirada hacia la ventana.

Pronto llegaron al lugar de la entrevista, el primero en bajar fue Yamada y enseguida Yuto ayudo a bajar lo necesario, al cabo de unos minutos todo estuvo listo.  Yamada fue admirado por todos los presentes como siempre, camino hasta el lugar de la entrevista tomando asiento.

Yuto comenzó con su trabajo enfocando a Yamada, capturando ese bello rostro, desde cuando se había vuelto adicto a observar al castaño. Pero lo que más le gustaba era cuando sonreía, era realmente el ser más hermoso del planeta.

Y así dedicándose a capturar hasta la más mínima expresión de Yamada, hacia su trabajo sintiéndose por primera vez afortunado por ser privilegiado de tan grande honor.

-Porqué cada que te veo mi corazón late tan fuerte como si quisiera salirse de mi pecho...

Murmuro Yuto mirando al mayor, quien respondía a cada pregunta que se le hacía. Después de dos largas horas de trabajo por fin dio por terminada la entrevista, todos los presentes aplaudieron comenzando nuevamente a tomar fotografías a Yamada, quien solo sonreía.

-Eso sería todo, Joven Yamada, gracias por darnos la oportunidad de poder entrevistarlo. Esperamos que su nuevo concierto sea un éxito-

-así será, gracias. –respondió Ryosuke estrechando la mano del contrario, después de esa despedida Ryosuke se retiró, subiendo a la camioneta nuevamente, Yuto también subió y nuevamente el silencio reino, sin en cambio en Yuto había cambiado algo, porque ahora su corazón latía con rapidez cada que se encontraba cerca del mayor, y cada que podía lo observa de reojo.

Pronto llegaron nuevamente al estudio, Yamada solo bajo y se retiró, Yuto saco un pesado suspiro, se despido y se retiró a casa, estaba demasiado cansado solo quería dormir y perderse en un profundo sueño, quizá solo de esa forma podría sacar a Yamada de su cabeza.


Así paso rápidamente un mes, en el cual el menor por fin se dio cuenta de los sentimientos que sentía hacia Yamada.


Desde que Yuto se dio cuenta de sus sentimientos hacia Yamada, comenzó a cumplir todos sus caprichos sin reproche alguno, al contrarió trataba de consentirlo, siempre haciendo todo lo que deseara, aguantando sus insultos que cada vez eran peores.

-Nakajima...


Pero todo tenía un límite y Yuto ya estaba cansado, el solo hecho de amar al mayor no podía seguir soportando que lo trata de esa forma.

El más alto entro al camerino de Yamada, el cual se encontraba de espaldas, arreglándose para su concierto.

-Valla ahora llegaste más rápido, has mejorado ya no eres tan lento. Al menos has dejado la lentitud pero lo inútil aun no, pero bueno quiero que…

Le dijo Yamada con voz fría, sin dejar de arreglarse, ni mucho menos verlo a la cara, esto enfado a Yuto interrumpiéndolo al momento que lo tomaba del brazo y lo giraba bruscamente para que lo mirara.

-Ya no soporto más, solo quería que me viera por lo menos una vez como alguien importante, pero eso no va a suceder por más que cumpla todo lo que desee, no entiendo porque me odia tanto! nunca le hecho nada... a lo contrario cumplo cada uno de sus caprichos, por más mínimos que sean, incluso intente entenderlo pero no puedo…

Dijo Finalmente Yuto, dejando a Yamada totalmente sin palabras.

- mi único defecto es amarlo cómo lo hago...

Pronuncio esto último con la voz a punto de quebrarse.

-¿qué dijiste? -Pregunto Yamada incrédulo-

-me gustas!

Grito Yuto con desesperación al momento de dejar que esas gotas humedecieran su rostro, Yamada rio a carcajadas, mirando a Yuto con fastidio.

-¿Que te gusto? pero que idioteces dices, como porque creerías que me enamoraría de un idiota como, tu. Jamás quiero que vuelvas a decir tal idiotez.

Yuto sintió cómo si le clavaran un puñal, su mundo de ilusiones se vinieron abajo, en un abrir y cerrar de ojos su mundo se derrumbó, frente a la persona que más amaba.

Hizo de sus manos puños, conteniendo nuevamente esas ganas de llorar nuevamente.

-No se preocupe, no volverá a escuchar nuevamente que de mis labios salga otra tontería como esa,
yo fui el del error. Olvide lo que le dije.

Levantó el rostro mirando a Yamada con una mirada que asusto al mayor, no era ese cálido mirar de hace un rato, esta mirada era fría y podía sentirse vacía con un poco de dolor. Yamada estaba por arrepentirse de todo lo que había dicho, pero ya era demasiado tarde cuando trato de reaccionar el menor ya se había ido.


-Yuto… pero que rayos me pasa, porque siento un dolor aquí.

Susurro Yamada tocándose el pecho, sintiendo como una lagrima bajaba por su rosto.


****




Después de aquel incidente, Yuto se volvió más distante a Yamada, dejo de cumplir con lo que le ordenara el mayor, solo iba hacer su trabajo y se retiraba diciendo que tenía otro trabajo que atender, eran muy pocas las veces que se encontraba con Ryosuke, y si lo hacían solo cruzaba pocas palabras, las cuales eran totalmente frías y solo tenían que ver con el trabajo. Yuto ya no era ese chico que conoció, aquel dulce, tierno, amigable, carismático, lleno de alegría… aquel que sonreía por nada. Ya no existía más. Ahora era frio, carecía de emociones, ya no sonreía como antes, y si lo hacía pero no con Yamada.

-¿Y Nakajima? donde está!

Pregunto Yamada con molestia

-Dijo que por ahora no podía estar con nosotros, porque una revista ya había solicitado sus servicios.

-¿Que!? Pero él trabaja aquí, no puede irse a la hora que se le pegué la gana! –Grito Ryosuke con enojo.

-Aquí estoy, no es necesario que grite.

Interrumpió Yuto entrando al estudio, Yamada al ver al alto sintió un bum en su corazón, no entendía bien pero desde que Yuto había dicho que le gustaba algo había cambiado, no odia estar tranquilo, extrañaba de sobremanera al menor.


-Yuto!! Se te olvido esto en el estudio!

-eh... Okamoto-kun… Gracias no se hubiera molestado.

- no es molestia, además me gusta mucho como haces tu trabajo, me siento bien si tú eres el que me
toma las fotos.

-Eso no es verdad, usted es un gran modelo y hace bien su trabajo, por eso sale perfecto en las fotos!

Aclaro Yuto con una sonrisa, Yamada observaba todo esto con fastidio y coraje a la vez, Yuto jamás había sonreído así cuando estaba con él o quizá sí y nunca lo noto.

-Nakajima-kun!!!! Sabes que odio esperar.

Grito Yamada enojado, Yuto se reverencio.

-disculpe, ahora mismo comenzamos.

Respondió Yuto despidiéndose de Keito, para después dirigirse a su lugar, para comenzar a ordenar lo que necesitaría.

-valla, así que tú eres el famosísimo Yamada Ryosuke, un gusto soy Okamoto Keito, tu rival.

-¿Eh? ¿Rival?

-Jajaja es broma, no te asustes Yamada-kun.

-No me gustan las bromas, así que se directo y aclárame lo que dijiste.

Respondió Yamada con seriedad, Keito sonrió de lado.

-soy modelo al igual que tú, y como sabrás buscamos el puesto número 1 y estoy seguro que será mío.

Termino por decir, Yamada arqueo una ceja.

-¿eso crees?

-no lo creo, estoy seguro porque sé que lo lograre… en fin debo retirarme. Nos vemos Yamada-kun… por cierto sabes porque tengo seguro que ganare, porque tendré a Yuto-kun conmigo.

Dijo esto último regalándole una sonrisa, y sin decir más se marchó dejando a Yamada en total desconcierto.

-“Tendré a Yuto-kun conmigo”

Resonaron esas últimas palabras en la mente del menor, molestándose al instante.

-pero que le pasa a ese tipo.-susurro con enfado.-

-Yamada-kun, todo está listo. Dijo Yuto con seriedad, sacando al mayor de todo el trance, miro a

Yuto por unos instantes, ruborizándose al momento, sin decir nada desvió la mirada para dirigirse a su lugar.

Al cabo de unos minutos la sesión comenzó. Yuto enfocaba a Yamada comenzando con las fotos, teniendo la vaga impresión de que el mayor lo observaba, pero no tomo importancia, continuando con su trabajo.






Inevitablemente, la mirada de Yamada se desviaba para ver a Yuto, no sabía por qué pero era inevitable, como si sus ojos pidieran verlo a cada momento, a cada segundo solo deseaba observarlo.

-Deja de distraerte, Ryosuke. Concéntrate! Concéntrate!- se dijo mentalmente, haciendo un esfuerzo sobrehumano para poner atención a la cámara y no a Yuto, pero era inevitable, no podía conseguirlo porque cuando menos se daba cuenta estaba observándolo. Sin percatarse se formó una torpe sonrisa en sus labios, con un ligero rubor en las mejillas del mayor.

Medio día pasó y era hora de un merecido descanso para todos.

-Listo terminamos.-

Indicó Yuto, al momento que todos los presentes sacaban un suspiro y comenzaban aplaudir.

-Buen trabajo ambos-

Dijo Naoya acercándose a Yuto, y Yamada solo se reverencio, mirando de reojo al pelinegro.


“¿Qué era lo que realmente causaba Yuto en él? ¿Por qué sentía esa necesidad de buscarlo siempre con la mirada? ¿Qué era Yuto realmente para él?

Fue entonces que comenzó a verlo más detalladamente, su rostro, su nariz, sus ojos expresivos, sus labios, se perdió en ellos, viniendo a la mente nuevamente ese recuerdo, aquel día cuando beso a Yuto, sintiendo como si una pequeña descarga eléctrica recorriera su cuerpo, al momento que su corazón latía aceleradamente. De inmediato sacudió la cabeza, pero siguió observándolo, mirando su cuello, era tan blanco como la seda, notando unos cuantos lunares. Acaso abría más de ellos debajo de su ropa.



-ahhhhh… per que cosas piensas Ryosuke.

Movió negativamente la cabeza tiñéndose sus mejillas de rojo escarlata. Naoya y Yuto solo lo miraban extrañados.

-¿te encuentras bien Yamada-kun?

Pregunto Naoya tocando la frente del menor, este reacciono asintiendo rápidamente.

-si.

-Bien, el trabajo ya está hecho, debo irme.

Dijo Yuto haciendo una reverencia.

-espera, antes que te vayas quiero que me escojas la mejor foto para la portada de la revista. Tú eres profesional y estoy seguro que elegirás la mejor.

Interrumpió Naoya a Yuto, al alto no le quedó otra que aceptar. Y así fue al estudio para escoger la mejor foto.

Sin que nadie lo notara Yamada siguió a yuto, entro aquel pequeño estudio acercándose hasta donde el menor, quien estaba observando cada una de las fotos que le había tomado al mayor.

-¿y bien cuál te parece que es la mejor?

Pregunto Yamada con un poco de nerviosismo, Yuto se sorprendió de ver allí al menor, pero decidió no tomarle importancia.

-esta es perfecta. Me gusta mucho.

Respondió Yuto con una sonrisa, Yamada se quedó perdido por unos segundos en esa hermosa sonrisa, aquella que ya no había visto desde hace mucho, dándose cuenta rápidamente de lo que hacía, desvió la mirada hacia la foto, quedándose impresionado.

- “en esa foto, lo estaba mirando a el”

Pensó para sí mismo, al momento que sus mejillas nuevamente se teñían de color rojizo.

-¿porque?-logro preguntar un poco nervioso.

-porque su mirada brilla, su sonrisa es sincera y más que nada trasmite amor.

-¿eh? ¿Amor?

Esto último dejo a Yamada confuso, Yuto solo asintió.

-bien, creo que esta será.-Dijo Yuto con una sonrisa, estaba por girarse pero fue detenido por
Yamada.

-¿después de esto a dónde iras?

-a trabajar, tengo una sesión también con Keito-kun.

Al escuchar ese nombre, su humor cambio drásticamente mirando a Yuto con enfado.

-haz lo que quieras, lárgate con ese idiota.-Elevo la voz enfadado, girándose para marcharse dejando a Yuto confuso, sin en cambio ya estaba acostumbrado a los malos tratos del mayor. Saco un pesado suspiro y se dirigió a donde Naoya. No sin antes tomar una copia de la foto y guardarla en su cartera.

Debía admitir que a pesar de todo seguía amando a Yamada como el primer día, se dibujó una sonrisa torpe en su rostro, por ser tan idiota. Sin nada más que hacer fue  entregarla la foto a Naoya.





Caminó un poco por los alrededores hasta que se detuvo al fin, estaba cansado, fastidiado y enojado, no le gustaba para nada sentirse así, necesitaba tranquilizarse.

Tomó asiento en una banca que estaba dentro de la misma empresa, cerró los ojos y comenzó a relajarse, pero fue inútil, en su mente no dejó de pensar en Yuto.

-que rayos pasa conmigo… acaso yo estoy enamorado de…

Negó raídamente, no podía ser cierto se juró así mismo jamás volverse a enamorar, pero entonces porque sentía coraje por Keito, solo era por rivalidad… o acaso había algo más.

-¿estoy celoso?... ¿pero porque?

Abrió lentamente los ojos, su corazón latía lento pero fuerte, sentía que algo recorría todo su cuerpo, llegando hasta sus mejillas las cuales se tiñeron nuevamente de color rosado.

-no puedo negarlo más… estoy enamorado de Yuto.-

Curveo una sonrisa torpe, comenzando a reír a carcajadas, era tan tonto, por no haber querido aceptar lo que sentía por Yuto. Suspiro más aliviado al tener aclarado sus sentimientos, ahora el problema era como se lo diría al menor, a quien hirió por que le confeso sus sentimientos.


-Ryosuke eres un idiota…-Murmuro con pesadez-









Paso rápidamente una semana, en la cual no había visto a Yuto para nada, era obvio no había sesiones, estaba desesperado, pensaba que se volvería loco, necesitaba verlo. Miro su móvil e inesperadamente recibió un mensaje.

-“Yamada-kun, mañana tenemos sesión, por favor se puntual solo será medio día. Naoya”

Inesperadamente se formó una sonrisa en sus labios, sintiendo como su corazón latía deprisa, por fin volvería a ver al menor.

El día siguiente llego Yamada se levantó más temprano de lo normal, estaba nervioso, per debía calmarse. Después de una hora llego a al estudio entro buscando con la mirada a una sola persona que al parecer no se encontraba aun-

-valla Yamada-kun es un milagro que hayas llegado más temprano de lo normal.-

Dijo Naoya acercándose, Yamada sonrió leve.

-es solo que tenía ganas de no dormir mucho.

-ya veo.

Y así Yamada se retiró para irse a poner el vestuario para la sesión. Al cabo de unos minutos estuvo listo. Salió y allí lo vio, sintiendo un bum en su corazón, yuto lucia mucho más guapo que de costumbre, esa camisa blanca un poco desalineada, con ese pantalón negro le quedaban perfectos, encajando en su tan bien formado cuerpo. Se  ruborizo por unos instantes.

Yuto lo saludo cortésmente, Yamada solo hizo lo mismo, para así comenzar con la sesión. Por fin al cabo de unas horas esto dio por terminado, ya que solo era medio día.
-perfecto como siempre.
Dijo Naoya acercándose a donde Yuto, quien solo sonrió. Yamada también se acercó a donde el menor.
-y bien Nakajima-kun, creo que fue un honor tenerte con nosotros… es verdad que no me gusta nada el hecho de que nos abandones, pero quiero decirte que era un gran fotógrafo y que triunfaras.
Dijo Naoya con una sonrisa, dejando a Yamada desconcertado, de que hablaba. Era como si se despidiera de Yuto.
-muchas gracias Naoya-san, soy feliz de que mi primer trabajo fuera con usted.-Se reverencio

-¿Qué está pasando?

Pregunto Yamada con desconcierto.

-¿no lo sabias? Bueno solo que Yuto ha sido contratado para viajar con Okamoto-san, al extranjero, es una gran oportunidad para que Yuto logre llegar más lejos. Y como su contrato con nosotros finaliza hoy, no puedo hacer nada más que desearle lo mejor.

Finalizo Naoya con una sonrisa, Yamada sintió su mundo derrumbarse, Yuto se iba… su Yuto se iba lejos de él.

-Gracias por todo, Yamada-kun me alegra haber trabajado con usted, siempre será el mejor.

Le dijo Yuto con una sonrisa, Yamada fingió una sonrisa aunque por dentro se estaba derrumbando.
-debes sentirte orgulloso de haber sido mi fotógrafo, eso solo te dará más fama. Suerte.

Respondió Yamada, miro por ultimo al pelinegro y se retiró, Yuto solo lo observo con tristeza, le iba a costar demasiado alejarse de Ryosuke, pero tenía que hacerlo no solo por progresar sino también para olvidarlo a él.

Así comenzó a guardar sus cosas, Yamada solo observaba al menor con insistencia, pero este no le regalaba ni una mirada, porque necesitaba tanto que el menor notara su presencia, jamás le había interesado pero todo había cambiado, ya no era el mismo desde que se dio cuanta, que estaba enamorado de Yuto y que ya no le prestaba atención como antes, que ahora era frio, y hasta podía decirse que lo ignoraba, y lo peor de todo es que se iba alejar de él.

Ahora quien tenía la atención del pelinegro, era el idiota de Keito, pero no podía perder ante él, Yamada siempre había sido mejor que cualquiera y nadie alejaría a Yuto de su lado, tenía que lograr que no se fuera, haría su mejor esfuerzo, daría su último intento para que Yuto no se fuese.

Miro a su alrededor, ya todos se había marchado, solo quedaba Yuto y el.
Suspiro acercándose a donde Yuto se encontraba.

-Nakajima…

-Yamada-kun, no sabía que aún seguía aquí, pensé que ya se había retirado a su casa, puesto que hoy solo trabajamos medio día.

Le dijo Yuto un poco sorprendido por ver aun al mayor.

-bueno, es que no tengo ganas de ir a casa…

-pero como sabrá ya solo quedamos usted y yo, y bueno yo ya estaba por irme…

-¿enserió? No lo había notado.-rio con torpeza.

-ya veo, bueno si gusta puede quedarse, yo ya me voy.

-de verdad te iras con Okamoto…

Dijo de pronto Yamada, yuto lo miro un poco confuso y solo respondió.

-sí, ya le había dicho.

-¿y cuando te iras?-

-mañana… en la noche sale el vuelo.-Respondió guardando su cámara en su maleta.

-mañana es 14… -susurro en voz baja. Pero que fue audible para Yuto.

-¿pasa algo porque sea 14?

-no, solo es un día que no me trae buenos recuerdos, detesto ese día. Y parece que lo seguiré detestando.-pronuncio con fastidio. Yuto quería seguir preguntando pero sabía que Yamada volvería a ser el de siempre, así que solo opto por quedarse callado, tomo sus cosas-

-Bien, es hora de irme… espero algún día volvernos a encontrar Yamada-kun- hizo una reverencia, para así girarse.

-Espera no te vayas... yo...- dijo Yamada tomando a Yuto del brazo.

-¿porque? –Respondió Yuto sin voltear.

-yo…-Yamada no sabía que decir, estaba demasiado nervioso, pero si no le decía ahora lo que sentía, después sería demasiado tarde.

-Porque no quieres que me valla, si no soy nada para ti. –Interrumpió Yuto con fastidio.

-porque me di cuenta que..

-¿qué? ¿qué? que quiere utilizarme, no eso si no voy a permitirlo por mas que te haya amado, no 
volveré a caer.

Yamada se quedó sin aliento al escuchar la forma en que Nakajima le había hablado.

-porque no solo dices que ahora te gusta Okamoto-susurro con voz débil, perfectamente escuchado por el alto quien se giró, soltándose bruscamente del agarre del mayor.

-¿y si así fuera qué? –Respondió Yuto con frialdad.

-entonces lárgate con él. Vete! yo no necesito de ti ni de nadie, ambos son idiotas.

Yuto lo tomo por ambas muñecas y se fue acercando más y más a Yamada hasta que este se tropezó cayendo al piso. El más alto estaba sobre el mirándolo fijamente. Un silencio incomodo se formó, los ojos de Ryosuke no querían enfrentar a los de Yuto… sabía que si lo hacía se volvería a sentir igual de débil que en el momento en que le sonrió.

-Con esto te devolveré lo que me diste hace tiempo…

Tomo suavemente de la nuca a Yamada y lo acerco hasta su rostro. El mayor sintió el roce de sus labios y se sintió aterrorizado, pero su cuerpo no reaccionaba, simplemente cerró los ojos y  paso Yuto unió sus labios, pero esta vez Yamada correspondió. Yuto se sorprendió pero no deseaba parar al contrario, el sabor que estaba probado era único. Era un beso dulce, tierno, pero más que nada lleno de muchas emociones, sentía como su corazón latía de prisa, solo continúo saboreando el dulce sabor de esos labios.

Bajó su rostro al cuello del otro, aspirando su aroma, y rozando con sus labios al hacerlo. Yamada jadeó al sentirlo, y cerró los ojos con fuerza. Yuto besaba su cuello, con delicadeza, succionando como si estuviera devorando el platillo más delicado en el mundo. Pero nuevamente aquel recuerdo penetro en la mente de menor, recordando sus palabras. Se acercó nuevamente a sus labios besándolo por última vez.

-Alguien me espera… adiós Yamada-kun. Susurro Yuto separándose, Yamada lo miro atónito.

-¿que? Pero yo pensé que…

-no me diga, que se ha enamorado de mí. -Sonrió con burla.

-¿enamórame? ¿De ti?... no digas estupideces. Mintió, porque le costaba tanto decirle sus sentimientos, porque no era sincero.-Lo empujo a un lado y se levantó.

Yuto empuño sus manos, levantándose también.

-basta!! Esto se acabó… de lo único que me alegro es que no te volveré a soportar.

Yuto elevo la voz con enojo, sintiéndose arrepentido por lo que había dicho.
Yamada sintió su pecho doler, sabía que solo era un estorbo en la vida de los demás, que todos solo deseaban herirlo sabía que no tenía que abrir su corazón nuevamente, pero no hizo caso y nuevamente salió lastimado, quería llorar, desaparecer allí mismo... pero eso era imposible.

-entiendo... se feliz.

Murmuro esto último en un hilo de voz, sin esperar respuesta, salió corriendo, Yuto quería pedirle perdón, se sentía sumamente arrepentido, pero lo pensó más y creyó que era lo mejor. Cayendo de rodillas llorando en silencio es lo único que hizo.

Yamada tomo asiento en una vieja banca, dejando que esas gotas salinas arruinaran su rostro, sintiendo como su corazón se estrujaba, era la primera vez que sentía algo como eso. Así era como se sentía el amor… comenzó a recordar como conoció a Yuto, cada momento, y por fin se dio cuenta de lo cruel que había sido con él, todo era culpa suya de que el menor ya no lo amara.

-Yuto… ¿puedo dejarte ir?… no cuando me odias…

Murmuro llorando en silencio, definitivamente tendría que pedirle perdón antes de que se fuera, aunque fuese lo último que hiciera.









-14 de febrero actual-

Caminaba por las calles, le dieron el día libre suspiro mirando como aquellas calles lucían demasiado cursis al ser adornadas con corazones y osos.

-Que horrible...

Susurro para después entrar a un súper. Allí habían varias personas en su mayoría eran chicas, llenándose de cosas para sus famosos postres, suspiro y tomo un carrito para comenzar a escoger lo necesario para alimentarse. Caminaba por los pasillos de pronto sin querer escucho a  dos chicas platicando, no le interesaba pero sus comentarios le llamaron la atención. Ambas compraban unas cajas de chocolate en forma de corazón.

-sí, con esto le diré que me gusta...

Susurro aquella chica ruborizada.

-espero seas correspondida amiga… yo se los daré en forma de disculpa y amor.

Le dijo la otra chica, ambas sonrieron y siguieron con sus compras.



Yamada realmente ya ni recordaba que significaba ese día, a Daiki jamás le dio chocolates, observo por un momento aquellos chocolates en forma de corazón.


-es una muestra de que me gusta alguien… -tomo una caja y solo pensó en Yuto.

-quizá este sea lo último que hare.- Sonrió y se dirigió a caja.

Tenía que llegar rápido o no alcanzaría a Yuto, corría lo mas rápido que sus pies se lo permitían, entro lo mas rápido al estudio donde trabajaba Okamoto, seguramente allí estaría el menor.

Por fin después de una gran búsqueda encontró a Yuto, el cual estaba ayudando a empacar al parecer eran las cosas de Keito, sonrió como tonto al ver nuevamente aquel hermoso chico. De pronto oyó las voces de las trabajadoras y se escondió tras una cortina.

-¿Nakajima-kun, para quien son esos chocolates? pregunto una de las trabajadoras acercándose al menor, quien sonrió nerviosamente.

-bueno son para...

-ay que hermoso, son para tu novia.-Interrumpió una de as chicas

-Qué envidia, Yuto kun es muy lindo.

Dijo la otra chica, Yamada observo la pequeña bolsa que estaba a un lado del menor.

-bueno... son...

-son para mí.

Dijo Keito entrado, Yuto sonrió aliviado porque Keito lo salvara de esas dos chicas.

-ya veo.

Dijeron ambas y con decepción se marcharon.

Yuto sonrió aliviado, Keito le dio leves palmaditas.

-ya está todo listo, el auto estará afuera en unos minutos para llevarnos al aeropuerto..

-entiendo ahora acomodo todo.

-estaré esperando por los chocolates. Y así Keito se retiró.

Yuto solo sonrió y acabo de empacar. Yamada que había escuchado todo, sintió su corazón doler, sintiendo cómo lagrimas bajaban.

-el ya tiene alguien...

Susurró cayendo de rodillas al comenzando a llorar, su mundo se derrumbó.

Yuto guardo todo, escuchando el silbido del auto, sonrió y comenzó alejarse pero un suave sollozo lo detuvo,  dejo las maletas en la entrada para dirigirse a ver de dónde provenía, quedándose paralizado al ver a Yamada, sintió su pecho doler al ver al mayor en ese estado. Viendo a Yamada en el suelo llorando.

-Yamada…-murmuro con labios temblorosos, se encogió hasta estar a la altura del mayor, quien aún
seguía con los ojos cerrados derramando lágrimas.

-Yamada…-lo llamo casi silente, mordiendo sus labios al intentar retener alguna clase de sollozo, por que nuevamente se mostraba débil ante Ryosuke, lo que menos quería era ver llorar a la persona que más a amaba.

-¿Yamada-kun que haces aquí?

Yamada abrió los ojos, al escuchar esa hermosa voz, sintiendo unas manos limpiar las lágrimas que caían por su rostro.

-yo...

Escondió la pequeña bolsa con chocolates tras su espalda, desviando la mirada.

-vine a ver a Okamoto.

-entiendo, lo iré a llamar.

Respondió el menor poniéndose de pie, se giro estaba por comenzar a caminar pero unos pequeños brazos lo impidieron rodeando su cintura, sintiendo un peso extra sobre su espalda.

-Yuto…


Nuevamente las lágrimas rodaron ya sin intención de detenerlas, ¿para qué ocultar más?, su fuerza se había acabado, había intentado ser fuerte todo este tiempo pero se había cansado, sus sentimientos no cambiarían nunca, su amor por ese chico no desaparecía y sabía que merecía ser tratado así, porque él había sido una peor persona cuando Yuto le dijo su amor desde el primer momento casi rogando por su amor, pero no quería que nadie volviera a lastimarlo.


El menor, se quedó en silencio… era la primera vez que le llamaba Yuto, no sabría descifrar con exactitud la cantidad de emociones que lo invadieron, el simple hecho de que Yamada lo llamara así hacia que su barrera se destruyera, pero no dijo nada solo quiso escuchar la mayor.

-no te vayas… -susurro abrazando con más fuerza al alto.

-¿porque?- Pregunto Yuto tratando de sonar firme.

-… no quiero perderte…- Esas palabras fueron el desborde de un sinfín de emociones en Yuto, sintió su mundo brillar, pero no quería dejarse atrapar nuevamente necesitaba que Yamada no estuviera jugando con él.

-¿perderme?... de que hablas, si no hay nada entre nosotros.

-eso lo se… pero yo me enamore de ti…- finalizo Yamada en un susurro, esto dejo a Yuto sin palabras. El que Ryosuke le haya dicho eso o hizo realmente feliz, pero y si solo jugaba con él. Que importaba solo se dejaría guiar por sus sentimientos, no importaba si después se arrepentía.


El silencio se formó, Yamada se sintió rechazado al mismo tiempo que se separaba del cuerpo del menor.

-lo siento… a veces suelo ser torpe, sin en cambio entiendo que me odies. Ten buen viaje.- Dijo

Yamada conteniendo las ganas de llorar, Yuto se giró mirando a Ryosuke quien aún tenía la mirada hacia el suelo.

-así como si nada hubiera pasado me dejaras ir… acabas de quitarme mucho tiempo-Pregunto Yuto cruzándose de brazos, Yamada alzo la mirada sin entender.

-lo siento… ya me iba. Adiós Nakajima-Kun-Dijo Yamada desviando la mirada con rapidez, al momento que pasaba a un lado del menor.

-fue más lindo cuando me llamaste por mi nombre… ah ¿esto es para mí?

Dijo Yuto quitándole de las manos a Yamada la pequeña bolsita, al momento que paso a su lado.

-espera… eso es mío.-

Dijo Yamada avergonzándose al momento que trataba de quitarle la bolsa al menor, solo quería alejarse y Yuto le salía con esto, sin darse cuenta tropezó cayendo en los brazos del menor, quien solo lo abrazo con fuerza.

-crees que después de decirme aquello, te iba a dejar ir tan fácil-
Ryosuke se abrazar sintiendo el calor que emitía el cuerpo del alto, su aroma, ese latido desenfrenado de su corazón, con un temblor evidente logro rodear la cintura del menor con sus brazos hundiendo su mejilla en su pecho.

-Yuto… no quiero que te vayas…

-No lo hare porque aun te sigo amando- Junto su frente con la de Yamada, quien sintió su corazón latir al escuchar esas dos pequeñas palabritas, sin que Yuto se lo esperara lo beso, rodeando su cuello,
Yuto solo correspondió tomándolo por la cintura para profundizar aquel bello y dulce contacto.

Keito entro mirando esta escena, no se sorprendió mucho.

-idiotas… al menos sean discretos..- susurro con una sonrisa, sin hacer ruido tomo las maletas y


salió.-




-se feliz Yuto-kun. Susurro subiéndose al auto.


-Te amo Yuto.- Susurro sobre los labios de este, Yuto solo sonríe depositando un beso sobre su frente-

-Yo mucho más- Hizo un puchero, y miro el contenido de la bolsita.

-¿chocolates? Ah ¿los hiciste tú?-Pregunto Yuto con emoción.

-no, solo los compre.- Rio Yamada leve. –Por cierto ¿eso no era para Keito?-Pregunto Yamada dirigiéndose hacia donde estaba la bolsita.

-bueno no exactamente..- Murmuró nervioso, Yamada abrió la bolsita sacando un chocolate grande en forma de corazón, que decía con letras un poco malformadas.

“RYOSUKE TE AMO” –esto ocasionó en Yamada una inmensa felicidad, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas.

-¿pasa algo? Hmmm ¿no te gusto?

-las letras están mal formadas.-Rio Yamada.

-oye, al menos yo si lo hice.-

-gracias Yuto por tu amor.- Le respondió Yamada abrazándolo con fuerza-

-no me agradezcas. Correspondió atrapando sus labios en un corto beso.

-Y como pensabas dármelo. Pregunto con curiosidad-

-hmmm se lo pensaba dar a Naoya-san para que te los entregara, pero me alegra entregártelos personalmente.

Dijo Yuto con una sonrisa, abrazando de vuelta al mayor, eran tan cálido estar en sus brazos que no quería por nada del mundo que acabara ese momento, definitivamente lo amaba demasiado.

-es verdad, ¿acaso aun vas a ir..?- Pregunto Yamada con timidez.


-no… pero Oh Keito, lo había olvidado por completo…- miro hacia donde las maletas pero ya no habia nada, de pronto su celular comenzó a vibrar.


“Me debes una, jajaja espero verte pronto Yuto-kun, te deseo lo mejor. Se feliz. Por cierto no vallas hacer nada en el estudio, y si lo haces al menos cierra la puerta con seguro, espero Yamada te sepa cuidar, nos vemos pronto Att: Keito.” Leyó el mensaje al momento que se dibujaba una sonrisa en su rostro.


-¿que te dijo? Pregunto Yamada con curiosidad.

-que cierre con seguro la puerta, para tener mas intimidad.

Yamada se ruborizo, Yuto solo sonrio atrayéndolo nuevamente a su cuerpo.

-como no preparaste un chocolate para mí, te quiero comer a ti.

Esto hizo que las mejillas de Yamada se tiñeran a un rojo vivo.

-per… pero que dices… pervertido.

-nunca dije en que forma, pero pensándola bien seria delicioso si tu fueras mi chocolate, disfrutaría cada parte, lamiendo hasta la más mínima parte…

-oye! –un leve golpe sobre la cabeza del menor no se hizo esperar, oyéndose el quejido del menor, pero que cosas pasaban por la mente de Yuto.

-entonces me dejaras con las ganas… - Yamada rolo los ojos, se giró y comenzó a ir en dirección contraria.

-supongo que si… ahh espera Yama-chan no seas tan malo.-




Yamada sonrió, sintiéndose por primera vez el ser más feliz del mundo, por tener el amor de Yuto para él. Ahora si podía presumir que tenía alguien a su lado, no tendría por qué volver a odiar el 14 puesto que le trajo mucha dicha, y todo gracias a el amor de Yuto  volvió a creer en ese tan hermoso sentimiento, ya habría más y más san valentines juntos, pero no solo ese día porque una larga vida lo esperaba para seguir demostrando todo su amor.





Ese día acabo con la oscuridad de la noche, en aquel estudio donde lo último que se escucho fue el seguro de la puerta, las luces se apagaron y el sonido de placenteros gemidos se oyeron por todo el lugar, inundado por un delicioso aroma a chocolate combinado con fresa… nadie sabía que allí mismo el amor estaba reinando entre Yuto Nakajima y Yamada Ryosuke.





Fin-



Espero les haya gustado :3 Perdon por las faltas ortograficas :v