miércoles, 27 de agosto de 2014

´´Nunca fuiste mío"




´´Nunca fuiste mío"



Autora: Saku-chan
Pareja: Yamachii (Takachii, Yamajima)
Extencion: OneShot
Género: Yaoi

Nota: Hola a todas :´) bueno hoy les traigo un fic que venia escribiendo desde hace mas de dos semanas xD por alguna extraña razon me nacio la inspiracion algo que no es tipico en mi x.x bueno el fic como veran es yamachii una pareja que no me gusta :/ gomen, aun asi espero les guste :) muy pronto subire otro de la misma pareja dedicado para mi hermosa nee-chan Nina-chan que es Fan del Yamachii :) 


No puedo retener algo que nunca me perteneció... lo supe que te vi y aun así intente que te enamoraras de mi...


Todo comenzó aquel día en que por primera vez te vi..

Era un día demasiado caluroso, regresaba de un gran partido de futbol realmente me sentía cansado, solo deseaba llegar a casa y dormir un gran rato, sabía que mama no estaba al igual que mi padre, pero eso ya no importaba en lo más mínimo estaba más que acostumbrado a pasar mi vida solo, antes quizá llegaba a llorar por su ausencia pero ahora es algo que ya no me importa.

Caminaba por mi lugar favorito donde estaba en su mayoría lleno de árboles de cerezo, sonreí al sentir caer las hojas en mi cabeza inconscientemente levante la vista quedándome hipnotizado por unos segundos mirando todos aquellos pétalos rosas caer, hasta que caí suavemente al piso.

-Lo siento... te encuentras bien?

Escuche esa voz que para mí era desconocida en aquel entonces, abrí los ojos encontrándome a un chico de baja estatura ofreciéndome su mano, con torpeza la acepte quedándome por unos segundos perdido en aquellos hermosos ojos.

-Estas Bien Yuri?

Se escuchó otra voz sacándome de todo trance, inmediatamente dándome cuenta de que aquel desconocido venía acompañado de un chico más alto que el, por la forma en que le hablaba supuse que era su novio.

-Si, ya te dije que yo estoy bien pero él fue quien se calló..

Respondió Yuri mirando al chico alto, yo solo observaba esta escena con incomodidad.

-Disculpa soy yo quien venía distraído, me disculpo.

Interrumpí haciendo una corta reverencia, ellos me miraron y solo sonrieron.

-no te preocupes, pero estas bien verdad?

Me pregunto Yuri con esa dulce voz, yo solo asentí y sin decir más me despedí, el solo me miro regalándome una sonrisa que para mí fue lo más hermoso que hubiera visto.

Llegue a casa con el corazón latiendo muy rápido, para muchos sonara tonto pero quizá eso es a lo que llaman amor a primera vista, sonreí como un completo idiota al llegar tan rara conclusión, me encamine a mi habitación tome una toalla y ropa limpia necesitaba darme un baño odiaba el sudor, pensé que con eso me relajaría y así fue solo con el hecho de que ese pequeño desconocido que si no estaba mal llevaba por nombre Yuri no salía ni un segundo de mis pensamientos.

Y aquí es donde comenzó mi tortura que llevaba por nombre Yuri..

Transcurrió una semana desde aquel incidente, pero por alguna extraña razón no podía sacar a ese pequeño de mis pensamientos, me parecía la persona más hermosa que hubiera conocido, quizá todo hubiese sido mejor si no te hubiera vuelto a ver.

Tenía la mirada hacia aquella ventana, no tenía exactamente algo que ver solo estaba sumido en sus pensamientos, de pronto sintió un golpe en su cabeza, se giró mirando al responsable.

-Auch! Porque me golpeaste Dai-chan?

-Porque vengo hablándote desde hace un rato y tu ni me pelas!!

Contesto Daiki haciendo un puchero, yo solo sonreí pidiéndole una disculpa.

-Y dime que te tiene tan pensativo? en esta semana has estado muy distraído, que paso.. Anda cuéntame.

Pidió el mayor poniendo ojitos de cachorrito, yo solo suspire sonriendo leve, sabía que era inútil tratar de ocultarle algo a Daiki, no iba a parar de molestarme hasta que le dijera, así que me arme de valor y le conté lo que me sucedió y lo que me estaba sucediendo a mí.

- Y porque no se lo dices?

Pregunto Daiki mirándome con curiosidad, yo solo desvié la mirada.

-porque él tiene novio.

-mmm.. ese no es problema, quítaselo.

-eh!! Pero que dices, jamás haría eso solo por mi felicidad!

Respondí con molestia, jamás dañaría alguien solo por mí, Daiki me miro haciendo una mueca de fastidio en su boca.

-Y entonces que piensas hacer?

-nada, ya te dije que lo olvidare!

-Está bien, dejare de molestarte con eso pero a cambio que te parece si vamos al parque de diversiones, anda vamos!!

Dijo Daiki con emoción, yo solo asentí.. si lo mejor para mí era olvidar a ese desconocido que sin conocerlo ya había robado mi corazón que tenía que olvidarlo a como diera lugar.

Las horas de clase transcurrieron con normalidad, hasta que por fin llegó la hora de salida, saque un suspiro, guarde mis cosas para después salir del salón siendo rápido intersectado por Daiki quien me tomo por los hombros obligándome a cumplir mi promesa, yo solo asentí con una sonrisa fingida y me deje guiar.

Durante el camino Daiki no paraba de hablar, yo solo fingía prestarle atención realmente no tenía ganas de ir a ningún lado, solo deseaba estar un rato solo, y nuevamente me sumí en mis pensamientos esos donde venía el rostro de aquel pequeño.

-llegamos!!!

Grito Daiki entusiasmado, yo solo reí por su expresión y solo lo seguí, primero fuimos a comprar algo para comer, luego subimos a varios juegos, de verdad me estaba haciendo demasiado bien, me sentía mucho más relajado.

-bien ahora subiremos a la rueda de la fortuna!

Me dijo Daiki con una sonrisa, yo solo asentí sonriendo, así nos dirigimos hasta ella de la cual había una larga espera, al menos transcurrió unos 10 minutos hasta que por fin ya nos tocaba nuestro turno, todo hubiese estado bien y me hubiera tocado con Daiki de no ser porque uno de los que estaban formado se sintió mal y se salió de la fila, recorriéndonos, suspire con desanimo hasta que escuché una voz demasiado conocida y por más familiar ya que llevaba una semana escuchándola en mi cabeza, gire mi cabeza y allí estaba a un lado de mi ese pequeño, quien estaba al parecer tratando de animar a su novio porque los habían separado por culpa de ese chico que se salió, no sabía si sentirme feliz o molesto, realmente ese chiquillo quería perturbarme con su presencia.

-Suban.

Nos dijo el encargado del juego, yo dude un poco pero por fin me decidí y subí, tome asiento al otro extremo del pequeño espacio de esa cabina, mire de reojo a Yuri, quien tenía la mirada perdida hacia la ventana, lucia tan hermoso como la primera vez que lo vi.

Necesitaba saber más de él y una oportunidad como esta no se presentaba dos veces, pero como haría para llamar su atención, suspire tratando de analizar un plan para atraer su atención, pronto el juego comenzó.

-...... mmm Disculpa..

Si solo eso fue lo único que salió de mis labios, me sentí tan idiota por comportarme de esa manera, el me miro un tanto extrañado.

-porqué te disculpas?

-porque por mi culpa no subiste con quien deseabas..

-eh.. no te preocupes, tu no tuviste nada que ver en esto.

Y nuevamente allí estaba esa sonrisa que me robaba cada uno de los latidos, desvié la mirada avergonzado.

-Mmm me pareces familiar...

Dijo de pronto, yo solo lo mire un poco asombrado, acaso se acordaba de mí.

-si, ti eres el chico de la otra vez, no es así.. Perdona no fue mi intención tropezar contigo..

-eh...! ha, no te preocupes ya ni recordaba..

Respondí con torpeza, el solo me sonrió.

-Soy Chinen.. Chinen Yuri, mucho gusto.

-... ah.. soy Yamada.. Ryosuke Yamada...

Respondí nerviosamente, porque tenía que costarme hablar con naturalidad como con todos.

-Cuántos años tienes?

- 19..

-valla, tenemos la misma edad.. Genial..

-eh? también tienes 19? pero pareces mucho más pequeño!!

Exprese mi sorpresa, el solo sonrió para después hacer un puchero, como podía ser tan tierno.

Después de ese pequeño detalle comenzamos hablar con más naturalidad, como si nos conociéramos de antes, en esa platica conocí muchas cosas de Yuri, sabía que estudiaba en una escuela privada y cara, que el chico que siempre andaba con él, era su novio y llevaba por nombre Yuya Takaki, y que al parecer Chinen lo amaba demasiado, supe también que cosas le gustaban como también las que odiaba, y así infinidad de cosas, al igual que el yo también le conté un poco sobre mí, éramos tan iguales en muchas cosas excepto que él se sentía tan feliz en eso del amor y yo bueno no tengo esa dicha aun.

-Me caes bien, Yama-chan.. Espero pueda llamarte así.

-claro, por mí no hay problema.

Sonreí con torpeza, me sentía tan bien con su compañía, amaba cada expresión de él, todo era tan dulce y tierno en él, pero todo tiene un fin y el juego acabo.

-Bueno Yama-chan espero nos volvamos a ver, me dio gusto conocerte.

-eso espero, adiós Chinen-kun.

El solo me sonrió para después despedirse e ir con Yuya que lo esperaba no muy a lo lejos, yo solo sonreí débil y camine hacia donde Daiki me esperaba.

Después de eso caminamos en silencio no me había percatado de ello ya que iba sumido en mis 
pensamientos, hasta que reaccione y mire a Daiki quien iba demasiado pensativo.

-te encuentras bien Dai-chan?

Pregunte llamando por obvio su atención, el me miro con demasiado nerviosismo.

-yo... es que... veras hace un rato.. cuando subimos a la rueda de la fortuna..me subi inesperadamente con un chico que me gustaba desde hace mucho... y el me hablo.

-ya veo, así que era eso lo que te tenía tan distraído, y que ya son novios?

Le di un leve codazo, el solo desvió la mirada ruborizado.

-nada de eso, solo platicamos y ya.

-ya veo... espero tu amor se pueda realizar..

Le sonreí leve, el me miro con asombro y solo asintió leve, desearía tener la misma oportunidad que tiene Daiki con la persona que le gusta, pero quien amo ya tiene a quien querer.


Cuando por fin estuve en mi casa, subí hasta mi habitación realmente no tenía ni ánimos de cenar, me recosté sobre mi cama con la mirada perdida hacia mi techo, eran tantas las cosas que me atormentaban, quizá si no me hubiera vuelto a encontrar con Chinen podía haberlo olvidado, no se realmente cuanto transcurrió solo se que de un momento a otro me perdí en un profundo sueño.


Así transcurrieron los siguientes días en los cuales se me ocurrió la estúpida idea de ir siempre a la escuela de Yuri a seguirlo, muchos dirían que era "acoso´´, sabía qué hacía, como estaba, con quien,  obvio era con Yuya su novio, al cual envidiaba por tener el amor de Chinen, en verdad lucia tan feliz a su lado, en verdad odiaba no ser yo quien provocara esa sonrisa que solo el causaba.

-Soy tan patético..

Murmure para mí mismo, mirando a donde Yuri que salía tomado de la mano del alto sonriente como siempre, suspire con debilidad y me retire a pasos torpes de aquel lugar.

-Cuanto hubiera deseado ser yo quien tomara tu mano y me miraras ruborizado, cuanto daría por ser yo quien causara esas sonrisas, ese rubor, ese dulce mirar solo fuese para mí... que tus pensamientos solo los ocupara yo..

Susurre con tristeza y dolor a la vez porque sabía que eso nunca sucedería, tu no fuiste destinado para mí y tendría que cargar con eso siempre.

Todo hubiera estado mejor si me hubiera alejado de ti y me hubiera rendido, pero como se sabe el hubiera no existe y a veces todo sucede por algo, y una nueva esperanza llego para mí.


Paso un mes que llevaba siguiéndote, esa tarde como todas fui a esconderme detrás de ese árbol para al menos verte salir de esa escuela, para mi con verte tan solo una vez al día era feliz.

Estaba esperándote pero no salías, decidí esperar un rato mas pero nada, paso rápidamente una hora, decidí retirarme quizá habías faltado.

Suspire con pesar estaba por retirarme pero sorpresivamente saliste, pero algo no andaba bien lucias desanimado, triste más que nada, tu sonrisa estaba apagada, sentí un horrible dolor en mi pecho al verte así, quise acercarme pero me detuve al pensar que Takaki quizá aparecería, asi que solo opte por seguirte un rato en silencio, caminabas sin dirección hasta que te detuviste en un parque, tomaste asiento y comenzaste a sollozar.. espere un rato a que quizá yuya apareciera pero nunca sucedió, así que decidí acercarme y sin que te dieras cuenta tome asiento a un lado tuyo.

-Luce mejor en ti una sonrisa..

Dije lo suficiente audible sorprendiendo un poco a Yuri quien me miro más que asombrado.

-Yama-chan ... que haces aquí!?

-caminaba de regreso a casa y te vi... no podía dejarte así..

Trate de justificarme, el solo me vio para después bajar débilmente la mirada.

-estas bien?

Pregunte un tanto dudoso por la respuesta de Yuri, el solo me miro y sin decirme nada me abrazo aferrándose con fuerza sintiendo al instante esas gotitas salinas humedecer mi camisa, yo solo lo rodee con mis brazos tratando de darle tranquilidad y calmarlo, algo que definitivamente para mi también era difícil hacerlo.

Transcurrieron unos minutos en donde solo estábamos él y yo abrazados hasta que se separó de mí, mirándome con ese triste mirar que partió mi corazón.

-Takaki se fue... prometí ser fuerte hasta su regreso pero no puedo vivir sin él.. Me es tan difícil aceptar que no estará a mi lado 3 meses.. lo extraño mucho.. mucho..

Me dijiste con la voz quebrada, yo solo te atraje nuevamente a mi abrazándote con dulzura, no conocía tu dolor pero sabía que estabas sufriendo.

-Si él te dejo es porque sabe que tú eres un chico fuerte, y sabe que lo esperaras hasta que regrese porque su amor puede hasta con la distancia.. te aseguro que el también está sufriendo pero también lucha por ser fuerte por ti.. así que no le gustaría verte así, porque el sufriría mucho más.. así que se fuerte y espera por él.. Veras que regresará pronto.

No sé cómo saque todas esas palabras aun sabiendo que quizá esta era una oportunidad para mí, pero el solo hecho de verte así todo sentimiento hacia ti tenía que ser enterrado, y solo animarte a que fueras feliz con quien de verdad amabas.

Tu solo me sonreíste débilmente y me abrazaste suavemente.

-gracias... no sabes lo mucho que me has ayudado...

Susurraste con debilidad, yo solo acaricie con suavidad tu cabeza, cuanto hubiera querido que el tiempo se detuviera en ese instante donde solo estuviéramos tu y yo.

Ese día paso lento pero para mí fue más que hermoso y perfecto porque él estaba conmigo, pasamos todo el resto del día juntos logre que se distrajera haciendo tonterías y otras cosas, pero nunca logre sacar esa sonrisa que tanto anhele ver, pronto la oscuridad comenzó a reinar decidimos que era hora de regresar, así que pase a dejar a Yuri a su casa y yo solo regrese a la mía, con una sonrisa que no se quitaba con nada.

Y allí estaba nuevamente enamorado de quien no debía, pero eso para mí no importo porque con solo tenerlo cerca me era más que suficiente.

Desde aquel día todas las tardes lo iba a esperar a que saliera del colegio y pasábamos toda la tarde juntos, ya que Daiki se animó a confesarle sus sentimientos a Inoo el chico qué le gustaba y él lo acepto porque al parecer sentía lo mismo, así que se alejó de mi por eso decidí estar con la persona que robaba cada uno de mis pensamientos, quizá ese fue mi peor error entrar en la vida de el a la fuerza.

Caminábamos en silencio, sabía que algo le sucedía a Yuri pero no quería mortificarlo con mis preguntas, si él deseaba me lo diría.

-Y bien Chi-chan que tal como está Yuya?

Pregunte para romper aquel silencio incomodo que comenzaba a formarse pero tú no respondiste, solo bajaste la mirada al mismo tiempo que te detenías, yo te mire preocupado.

-Chinen... ?

-Yo... yo.. pensé que estaba bien si él no me escribió o me llamaba, trate de ser fuerte concentrándome en los estudios, busque la forma de ocupar mi tiempo para no pensar mucho en Yuya, pensé que podía vivir unos meses sin él, pero.. no puedo vivir sin él.. no puedo lo extraño...

Y allí estabas nuevamente desmoronándote frente a mí, en verdad odiaba verte así, un fuerte dolor oprimió nuevamente mi pecho sin dudarlo dos veces te abrase con fuerza, envolviéndote entre mis brazos, tu solo te aferraste a mi llorando desconsoladamente.

-Y no puedo remplazarlo... déjame remplazarlo..

Salieron esas palabras de mis labios, sin saber por qué solo fluyeron sabía que no era el momento adecuado para decirlo pero era demasiado tarde ya no había marcha atrás, sentí como te tensaste sin en cambio no dijiste nada, yo solo me separe de ti para mirarte a los ojos los cuales tu desviaste.

-Dame solo una oportunidad de poder conquistarte.. por favor..

Pedí mirándote con suplica, tu solo bajaste la mirada sin decir nada en ese instante comprendí que estaba cometiendo un error, tu jamás me aceptarías solo sonreí con amargura, te despeine suavemente, trate de sonar normal ocultado ese dolor que por dentro estaba acabando conmigo.

-Bueno pequeño es hora de que te vayas a descansar, vamos te dejare en casa.. yo tengo cosas que hacer..

Así sin decir más tome tu mano y comencé a caminar contigo a mi lado.

-Yama-chan...?

Me llamaste con debilidad, yo solo te ignore y seguí mi camino ya me habías dañado con tu silencio ya no deseaba escuchar más.

-perdóname...

Susurraste con debilidad, yo solo negué fingiendo una sonrisa.

-no te preocupes... pero.. si Yuya te vuelve hacer llorar luchare por ti.

Dije con firmeza, tu solo me miraste con asombro, bajando nuevamente la mirada. Tan malo era amar sin ser correspondido, que cruel y tonto fui al hacerme una nueva ilusión que sabía era imposible, pero hacerle entender al corazón es difícil cuando se ama de verdad.


No supe cuánto llore esa noche, solo sé que las lágrimas no paraban de salir con un dolor que desgarraba mi corazón, tan difícil fue para mí hacerle entender a mi corazón que él no era para mí, y solo cree una nueva mentira.

Pensé que por fin podía estar a tu lado, mintiéndome a mi mismo..

No sé como pero paso lo que tanto desee, por fin había logrado atraparte, aceptaste ser parte de mi vida.. pero quizá solo porque fui yo quien entro a tu vida la fuerza.

Por primera vez me sentía feliz el que Yuya no te hubiera jamás llamado, o enviado mensajes, lo agradecía porque gracias a eso pude lograr conquistarte y entrar en tu vida pidiendo una oportunidad para mí..

Había pasado ya medio año desde que Yuya partió, desde aquel entonces jamás se volvió a comunicar con Yuri, ni una llamada ni mensajes, no sabía nada de él, pero aun así decidió esperarlo pero en el tiempo que dijo jamás regreso, aproveche esa oportunidad estado a su lado, apoyándolo y así irme metiendo en su vida pero no como un amigo, ahora como la persona que quería amarlo toda su vida.

No sabes lo feliz que fui cuando me aceptaste por fin, ya llevamos un mes juntos aunque el único que parecía feliz soy yo, siempre trate de hacerte sonreír pero jamás pude sacarte la sonrisa que le dedicaste a él, pero aun así no quería dejarte.


Caminamos tomados de las manos con nuestros dedos entrelazados, tu como siempre ibas sumido en tus pensamientos, habías cambiado tanto ya no eras ese niño dulce y tierno que conocí ese día, era difícil verte sonreír con sinceridad, la mayoría de las veces estabas triste pero no me decías el porqué, nunca confiaste en mi... Yo sabía que aunque Yuya no estuviera cerca de nosotros aun me seguía atormentando porque tu jamás dejaste de amarlo solo a él.

-Emmm Quieres ir algún lado en particular?

Pegunté para romper la atmosfera que comenzaba a formarse.

-No, por ahora solo quiero caminar a tu lado..

Yo solo sonreí, me detuve tomando tu rostro entre mis manos para después mirarte a los ojos y así besarte con dulzura, tu comenzaste a corresponder con torpeza, eran tan pocas las beses que había probado tus labios, pero para fueron más que suficientes para volverme adicto a ti.

Te tome de la cintura acercándote más a mí, quería sentirte tan mío, aunque realmente no lo fueras.

Todo hubiera sido tan perfecto, quizá algún día. Me hubieras llegado amar como yo lo hice, pero no todo siempre tiene un final feliz y lo que más temía paso, toda ilusión en mi desapareció junto con el amor de mi vida.

Aquel día era especial, logre comprar unos boletos para viajar al extranjero de vacaciones, necesitaba que Chinen se distrajera y quizá cuando regresáramos nuestra relación se volvería más fuerte.

Caminaba hacia la escuela de mi ahora novio, tenía una sonrisa que no podía opacarse con nada, estaba realmente feliz viajaría con Chinen y sabía que en ese viaje podía enamorar por fin a Yuri, pero algo dentro de mí me decía que retrocediera que no era bueno ir, una angustia junto con un mal presentimiento se apodero de mí, pero decidí no hacerle caso y seguí mi camino, llegue hasta la entrada y por fin te vi, sonreí y corrí hacia ti dándote un fugaz beso en tus hermosos labios, tu solo sonreíste.

-Sabes mi pequeño te tengo una sorpresa!

-eh.. que es ?

-lo sabrás pero vamos a un lugar más tranquilo, que te parece?

-Claro.

Sonreímos, tome tu mano y comenzamos a caminar me sentía tan feliz porque sabría que muy pronto comenzaríamos una nueva vida alejado de muchos recuerdos que nos atormentaban y por fin tendría esa oportunidad que tanto anhelaba.

Ya no había nada que me separara de ti, o al menos eso fue lo que pensé y nuevamente de un momento a otro el destino me jugo cruelmente haciéndome entender que lo que nunca fue mío nunca lo será.

-Yuri!!!

Y esa voz fue la que acabo nuevamente conmigo, ese grito tras nosotros acabo con mi esperanza de que fueras solo mío, tome fuertemente tu mano al momento de sentir como esta se tensaba y al instante se debilitaba, me detuve para mirarte y tu tenías la mirada hacia el suelo con mechones cubriendo tu hermoso rostro, estaba por más que seguro que querías llorar, sentí un nudo en mi garganta oyendo esos pasos acercándose hacia nosotros, gire y allí estaba a unos pasos de nosotros la persona que más envidiaba y que por obvio me arrancaría lo que tanto ame.

-Yuri... he vuelto... como te lo prometí...

Dijo Yuya acercándose, tu no lo miraste solo te aferraste a mi mano, sabía que como tu novio tenía que protegerte pero como hacerlo si tú lo querías a él, contigo.

- Me alegra que hayas regresado.... pensé que ya no volverías..

Le dijiste con esa voz tan fría pero a la vez llena de dolor, él te miro y se acercó a ti abrazándote con fuerza, yo me quede allí sin decir nada, aun con tu mano entrelazada a la mía.. supe que era el momento de volver a la realidad, solté tu mano alejándome lo suficiente para que ustedes hablaran.

-No digas eso.. no tú.. yo solo volví por ti.. porque te amo..

-Mentira!!! tu prometiste volver en 3 meses y ya ha pasado más de medio año, jamás me escribiste o llamaste!!! Entonces ahora porque volviste!!!... porque ahora?..

Le gritaste derrumbándote en llanto, Yuya te tomo por los hombros abrazándote nuevamente.

-No volví.. Porque tuve un accidente y hasta hace apenas unos días recobre la conciencia y por fin me dieron de alta!! estuve en coma todo este tiempo!!! Te lo juro!! que jamás te mentiría!! Sabes que lo que más amo eres tú!! y por ti es que me recupere tu eres mi fuerza y por lo cual sigo vivo!!! Solo por ti volví…

-eh...

-te lo juro... si quieres lo puedo comprobar..

Yo solo miraba todo esto con asombro y a la vez dolor, definitivamente no podía alejar a esos dos cuando se veía que se había necesitado tanto, cuanto hubiera dado por estar en el lugar de Takaki.

-yo no lo sabía... perdóname..

Le susurrante con debilidad, Yuya te volvió abrazar besando tu frente, tu solo correspondiste al abraso sonriendo, si allí estaba esa sonrisa que yo jamás pude causar, esa felicidad que yo nunca pude apreciar.
Iba a retirarme para no ser notado, pero Yuya se dio cuenta de mi presencia.

-Perdón... con todo esto olvide que estabas aquí, quien eres?

Yo solo te mire con una sonrisa fingida.

-él es mi...

-Su amigo... solo un amigo que lo ha estado cuidando durante su ausencia, pero ahora que ha regresado creo que es hora de darle su libertad.. Cuida de él y no lo vuelvas hacer llorar o juro que esta vez me olvidare de quién soy y lo alejare de tu lado para siempre..

Interrumpí a Yuri, quien me miro un tanto confuso, yo sabía que solo un idiota deja ir a la persona que más ama con otra, pero así es soy un estúpido pero con tal de ver feliz a la persona que más amo hago lo que sea.

-Yama-chan yo...

-Chinen, recuerda que mi mayor prioridad es que sonrieras no lo recuerdas hace poco te lo dije, luce mejor en ti una sonrisa.. así que te dejo en libertad.. Todo termino .. Pero nuestra amistad siempre perdurara.. te dejare ir.. si regresas a mi eres mío.. si no lo haces nunca lo fuiste.. se feliz con él..

-gracias...

Fue lo único que me dijiste, con ese tono de voz dulce qué siempre anhele volver a escuchar para después abrazarme yo solo correspondí despeinándote leve, deposite un beso en tu frente para después separarme y alejarme de ti, fingí una sonrisa y sin decir más me aleje a paso apresurado, no supe cómo fue que soporte las ganas de llorar y pedirte que no te alejaras de mí.. Sabiendo que por dentro me destruía poco a poco, hundiéndome en mi propio dolor.

Aún recuerdo que aquel día llore arrepintiéndome por ser tan idiota y dejarte ir, no se cuántos días pasaron en que me deprimí, recuerdo que desde aquel día no volví a verte.. nunca respondí tus mensajes ni llamadas, no volví asistir al colegio, no hasta poder arrancar este amor, quise alejarme de todo hasta que llegara el día en que me tenía que ir.

Ahora estoy aquí, esperando el vuelo que me alejaría de ti, con dos boletos en mis manos el mío y el tuyo que jamás fui capaz de entregarte, recordando todo lo que me sucedió quedando en dolorosos recuerdos, solo eso es lo único que puedo obtener de ti.. sonreí con pesar, tome mi móvil enviando un último mensaje.



Para: Yuri Chinen
"Me voy al extranjero, ven conmigo eso era lo que te iba a decir aquel día.. yo esperare por ti hasta que salga el vuelo.. si vienes y deseas ir conmigo eres bienvenido.. pero si no te deseo lo mejor... Gracias por formar parte de mi vida..
Att: Ryosuke

Fin de la narración Ryosuke


Así transcurrió el tiempo y por fin la hora llego, pero Yuri jamás apareció, con una débil sonrisa se puso de pie, tomo sus cosas y se dirigió a donde subiría al avión, dio un último vistazo y sin más se giró y subió.
Ryosuke camino buscando su asiento y tomo asiento, giro su vista contemplando el asiento vacío a su lado, se dibujó una sonrisa amarga sacando un gran suspiro, busco su móvil para escuchar un poco de música pero no lo encontró.

-Lo debí haber olvidado en el aeropuerto...

Susurro con pesar, rio leve al sentirse tan idiota y sin siquiera saber comenzó a reír a carcajadas sin importarle si la gente lo mirara raro, el solo quería reírse de si mismo, por haber sido tan idiota y jamás haberse dado cuenta que Chinen nunca fue para él, era mejor dejar atrás todos esos recuerdos y con ellos a Yuri.

-Tu sonrisa es perfecta.

Se escuchó una voz a su lado, sin pensarlo volteo encontrando a un chico alto, delgado, era demasiado atractivo, tenía una mirada penetrante y una sonrisa por más que hermosa, traía consigo una cámara fotográfica, y al parecer había tomado una foto de Ryosuke.

El bajito estaba por contestarle pero una aeromoza se acercó a él con molestia.

-Joven por favor baje, ya le dije que ya no hay lugares.

-pero yo necesito ir al extranjero, por favor yo prometo pagar el boleto ahora mismo, pero por favor.

Suplico el chico alto, la aeromoza lo miro con enfado.

- Ya le dije que no, tendrá que esperar otro vuelo.

-El no tiene por qué esperar otro vuelo, el viene conmigo.

Dijo Ryosuke de pronto, ni el mismo lo sabía pero odiaba que trataran mal a una persona delante de él, además que tenía un asiento vacío, el chico alto miro con burla a la aeromoza para después sentarse a un lado de Ryosuke.

-muchas gracias eh...

-Ryosuke... Ryosuke Yamada.

Se presentó el castaño, el alto solo sonrió alborotándole los cabellos.

-soy Nakajima Yuto.. mucho gusto.. mmm estuvo bien tomar este asiento? .. no esperas alguien?

-eh!? no, al parecer no quiso venir conmigo.

-Ya veo..

-Y me pagaras el boleto, Nakajima-kun?

-mmm si, claro cuando lleguemos yo te pago.

-y se pude saber a qué vas?

-por un empleo, me ofrecieron un trabajo de fotógrafo, sabes tú serias un buen modelo, eres muy lindo y tierno.

-ah? no lo soy.! baka!


Alego Ryosuke fingiendo enfado, Yuto solo lo miro sonriendo.

-yo soy baka, pero Ryosuke-kun es muy hermoso.

-Quien se cree para llamarme por mi nombre.

Pensó Ryosuke con una sonrisa, quizá irse fue lo mejor Yuri no era destinado para él, nunca lo fue.. Pero aun así se encaprichó en tenerlo y acabo siendo lastimado sin siquiera ser amado, lo mejor era olvidarlo y dejar entrar alguien a su vida, a la persona que él estaba destinado, a su verdadero amor.

Miro a Yuto con una sonrisa, quizá esa persona que tenía frente a el podía hacer olvidar todo el dolor que aun llevaba, llenándolo de puro amor, por ahora dejaría ir a Yuri su pequeño y primer amor, jurando que en la otra vida, lo buscaría y entraría primero en su vida, para ser ahora el quien lo cuidara, protegiera, no lo hiciera llorar y más que nada amara como Yamada Ryosuke solo sabía hacerlo.

-Definitivamente en otra vida nos volveremos a encontrar mi pequeño... y prometo ser yo quien entre primero en tu vida...

Susurro Yamada con una sonrisa en sus labios, ahora solo se encargaría de disfrutar esta vida con la persona que era para él.





----En el aeropuerto----

El celular de Yamada vibro recibiendo un mensaje, el cual decía.

"No se pudo enviar su mensaje"


Fin.

domingo, 17 de agosto de 2014

"Mi mejor regalo eres tu"






“Mi mejor regalo eres tú”


Autora: Sakura
Pareja: Yamajima
Género: Yaoi, romance
Exención: OneShot


Nota: Hola personitas que aun pasan, bueno venia a dejar un yamajima, ya que es mas que mi obsecion y ademas lo debia por el cumpleaños de Yuto ya que llebo escribiendolo desde hace un mes supuestamente pensaba subirlo el mero dia pero por motivos un poco personales no pude hacerlo, se me complico el final y bueno pues ya no pude dar para mas xD en fin esto fue lo que salio, espero alguien le guste xD por lo menos dejen su opinion ya se negativa o positiva acepto de todo lol, no queria tener el blog tan abandondo pero ya ven las ideas no fluyen xD muy pronto mas sorpresitas y un cabio de luk al blog, en fin espero les guste !! ;D sus comentarios me animan a seguir con mis locuras <3 las quiero 



Sé que detrás de tanta frialdad, arrogancia, prepotencia, se esconde ese dolor, aquel sufrimiento que no te deja ser feliz… quizá no soy el indicado para descubrirlo pero puedo tratar de aliviar un poco tu herido corazón ..

Tenía su mirada posada hacia aquel chico de cabellera negra, con esa mirada penetrante, aquella blanca y fina piel, delgado y alto, era atractivo y realmente hermoso en cada facción de su cuerpo, cualquier que no lo conociera diría que era la perfección en persona pero se toparían con el defecto de su terrible personalidad, era engreído, prepotente, arrogante, se creía el mejor, no le importaba humillar ni mucho menos pisotear a quienes deseara, siempre se hace lo que él quiere, esa es la mayor razón de su forma de ser y que jamás se le ha negado nada.

 El cual se encontraba con sus amigos platicando de forma relajada y burlona quizá planeado quién sería su próxima víctima o al menos eso era lo que pensaba.

-Ryo-chan...

Lo llamo un chico de baja estatura que se encontraba sentado a su lado sacándolo de todo aquel alboroto que se estaba formado en su mente.

-que pasa Chinen?

-si sigues observándolo de esa manera se dará cuenta y vendrá a molestarnos aun peor de lo que ya lo hace.

Respondió el menor con un poco de miedo en su voz, Yamada lo miro regalándole una sonrisa.

-no te preocupes, yo me encargare de que al único que molesté sea a mí y a ti te deje en paz.

-No! jamás sería capaz de dejar que ese idiota te haga algo a ti solo.

Respondió elevando la voz con tono molesto sin percatarse que sin querer llamo la atención de quien menos deseaban.

-Oigan ustedes están haciendo mucho ruido!! Me están molestado!!

Se escuchó aquella voz con enojo al mismo tiempo que pateaba una banca haciéndola caer con fuerza al suelo causando un gran escándalo, se puso de pie y se dirigió hacia ellos.

-perdón... perdón Nakajima-san no era mi intención.

Se disculpó rápidamente Chinen, el alto lo miro con fastidio tomando al menor del cuello de su camisa.

-Ya te pidió una disculpa! la cual no tubo porque pedirla el, yo fui el responsable!! asi que si quieres desquitarte con alguien hazlo conmigo y a el déjalo en paz.!

Grito Ryosuke con enfado al mismo tiempo que empujaba a Yuto para que soltara a Yuri haciéndolo caer.

Todos sus compañeros se quedaron en silencio al mismo tiempo que veían a Yamada con un "corre o te van a matar”, los amigos de Yuto corrieron ayudarlo al mismo tiempo que este los rechazaba con brusquedad mirando a Yamada con rabia quien se tensó al ver lo qué había hecho.

-yo....

-acabas de cavar tu propia tumba! maldito te enseñare que conmigo no se juega!!!

Grito Yuto al mismo tiempo que se acercaba a Yamada sacándolo a jalones del salón indicándole a sus amigos que detuvieran a Chinen que intentaba ayudar a Yamada sin obtener ningún resultado.

Lo llevaba arrastras al patio trasero de la escuela, Yamada trataba de soltarse sin obtener resultado alguno definitivamente la fuerza de Yuto era horriblemente fuerte, pronto estuvieron en el lugar donde Nakajima sabría que nadie los molestaría empujo a Yamada con fuerza.

-COMO TE ATREVEZ A IR EN CONTRA MIA!!!!! ACASO NO SABES CON QUIEN TE ESTAS METIENDO MALDITO!!

Gritó Yuto con coraje, Yamada solo trago saliva él sabía que el alto hacia sufrir a los que lo desobedecían pero el jamás lo había intentado y ahora él estaba viendo a un Yuto totalmente desconocido uno que causaría sin duda mucho temor.

-yo.. no..

-CALLATE!!! NO TE HE DADO EL PERMISO DE HABLAR!

Grito al mismo tiempo que le propinaba un golpe en la cara haciendo sangrar el labio del mayor, el bajito estaba por ponerse de pie pero fue impedido nuevamente por el alto quien se sentó sobre su estómago al mismo tiempo que lo tomaba por el cuello de su camisa.

-ya viste que conmigo no se deben meter!

-Jaja.. Porque? solo porque utilizas tu fuerza para tener a todos como tu desees!! Date cuenta estas solo! tus amigos solo están contigo porque te tienen miedo! pero algún día se van a cansar y te abandonaran!

Rio Yamada con burla y debilidad ni el mismo sabia porque quería seguir provocando al alto, solo dijo lo que nadie se atrevía hacer ganandose nuevamente otro golpe pero ahora con más fuerza por parte de Yuto.

-TU QUE SABES! TU NO SABES NADA DE MI VIDA!!! ASI QUE DEJA DE METERTE!! te enseñare que conmigo no te debes meter porque te pesara!

Grito con burla al mismo tiempo que daba nuevamente un golpe con más fuerza dejando inconsciente al mayor.

-ahora si te quedaste callado, luces tan débil como lo que eres, idiota !!

Sonrió con burla al ver a Yamada tan indefenso, saco su móvil y marco a su chofer.

-si? Joven Nakajima que desea?

Se escuchó del otro lado de la línea.

-quiero que vengas ahora mismo por mí, un amigo mío está un poco herido y lo llevare a mi casa, así que apresúrate!

-Enseguida! voy para allá.

-Gracias Keito.

Así sin decir más colgó el móvil, se acercó nuevamente a Yamada tomándolo en brazos lo llevo hasta la entrada del colegio cuidándose de no ser descubierto, al llegar a su destino logro visualizar su limosina de la cual bajo Keito corriendo ayudarlo.

-Que le paso?

-Tuvo un pequeño accidente.

Respondió Yuto cortantemente, no tenía por qué dar explicaciones a nadie, Keito ya no dijo más y abrió la puerta para ayudar al alto a subir el cuerpo del bajito enseguida subiendo Yuto y por ultimo Keito subió para así arrancar y dirigirse a la mansión Nakajima.

Unos minutos y estuvieron en esta, rápidamente abrió la puerta ayudando a Yuto a bajar al mayor, enseguida ayudo al alto a abriendo la puerta de esa gran mansión para que así Yuto entrara con Yamada en brazos al momento de que comenzaba a subir por esas grandes escaleras.

-Joven llamo al doctor?

Pregunto Keito desde abajo, Yuto solo se detuvo por unos instantántes sin voltear.

-No! el solo necesita descansar, yo me encargare de curarlo.

Respondió Yuto fríamente y sin decir más subió a su habitación, abrió como pudo la puerta al mismo tiempo que la cerraba con la punta de su zapato, se dirigió a su cama colocando al mayor suavemente.

-Ahora si sabrás, que si te metes conmigo puedes salir demasiado herido, Idiota Ryosuke!

Sonrió de lado mirando aun con recelo al mayor quien seguía en estado inconsciente, sin más que hacer por 
ahora salió de su habitación colocando llave.

Bajo buscando a Keito quien le daba indicaciones a las sirvientas para que prepararan la comida para el 
menor.

-Keito.

Lo llamo Yuto, el más bajo se dirigió hacia el haciendo una corta reverencia.

-Que desea?

-Quiero que me investigues todo sobre Ryosuke Yamada.

-Eh? O claro, se lo tengo listo en una hora.

-Apresúrate, estaré un rato en la biblioteca con mi padre, supongo que allí estará.

-si, el Sr. Nakajima está en la biblioteca pero, pidió que no se le molestara..

-Asi? no creo que eso sea para mí, es mi padre y me tiene que atender

Murmuro con ligero fastidio y sin más se giró dirigiéndose a la biblioteca, Keito solo saco un suspiro y se retiró hacer lo que el menor mando a investigar.

Entro a la gran biblioteca sin siquiera tocar, enseguida poso su mirada hacia su padre quien se encontraba revisando unos papeles.

-Es de mala educación entrar sin tocar Yuto.

Dijo su padre sin siquiera mirarlo, Yuto rolo los ojos y camino hacia el con un ligero fastidio.

-solo vine a decirte algo.

-No pudiste esperar? le dije a Keito-kun que no dejara entrar a nadie, estoy muy ocupado.

-es algo rápido, no te preocupes que no te molestare más.

-Dilo rápido, si se trata de dinero dime y te firmo un cheque.

Yuto lo miro con coraje, como siempre todo para su padre era solo dinero, acaso no había un día que no pensara solo en lo mismo.

-No, solo vengo a decirte que traje alguien a casa y de ahora en adelante se quedara aquí, y no te estoy pidiendo permiso, solo te lo vine a decir.

-Si ya decidiste solo, no entiendo porque vienes a moléstame.

Dijo su padre sin despegar su vista de lo que estaba haciendo, Yuto lo miro con coraje y sin decir más salió de la biblioteca azotando con fuerza la puerta.

Yamada comenzó abrir los ojos sintiendo rápidamente dolor en su mejilla, se reincorporo sobándosela suavemente fijándose inmediatamente que esa no era su habitación y mucho menos su pobre casa, con temor se puso rápidamente de pie comenzando a caminar por toda la habitación, un escalofrió recorrió su cuerpo al recordar lo que había sucedido, con temor corrió hacia la puerta pero esta no se habría estaba totalmente cerrada con llave.

-No, esto no me puede estar pasando a mí!!

Se dijo mentalmente tratando de abrir sin obtener buenos resultados, de pronto esta se abrió dejando ver a quien menos quería, ahí estaba Yuto mirándolo con frialdad y burla a la vez, trago saliva mirándolo con temor.

-valla! valla así que ya despertaste!

Sonrió de lado, el mayor retrocedió unos pasos bajando la mirada, Yuto solo entro cerrando tras de si la puerta.

-no me digas que pensabas irte sin despedirte, Ryosuke!

Susurro muy cerca de su oído al momento que nuevamente se giraba para cerrar la puerta con llave, 
Yamada se quedó paralizado no sabía cómo reaccionar ante él alto, definitivamente si intentaba luchar contra él iba a perder.

-q..que es lo que quieres de mí?..

Logro decir Ryosuke con temor a lo que el alto le respondiera, quien solo sonrió y paso a un lado de este 
arrojándose a su cama.

-veamos, que quiero de ti? que aprendas a no meterte conmigo, te traje aquí para que me sirvas, serás mi esclavo hasta que me canse, aprenderás que no debes de hablar de las personas cuando no sabes nada!

Dijo Yuto con ese tono de voz frio y duro, el castaño se quedó paralizado analizando con detenimiento lo que el alto le había dicho, cuando por fin logro descifrar el significado de aquellas palabras entro en pánico mirando al pelinegro con sumo temor.

-Que.. ? Acaso quieres que trabaje para ti..?

Respondió Yamada con una pregunta al no querer una respuesta, Yuto levanto una ceja mirándolo con fastidio.

- Eres tonto o solo deseas hacerme enfadar, acaso no soy claro o quieres que te lo explique palabra por palabra! Ya te dije que te traje a mi casa para que me sirvas! para que seas mi esclavo.

-Eh..? Acaso estas bromeado, lo que estás haciendo se llama secuestro!!!

Alego con terror Ryosuke a lo que Yuto solo rio burlonamente.


-Enserio? no creo que alguien te busque.

-claro que si, mis padres me buscaran!!

-mmmm ya arregle ese asuntito, les llame y les dije que estabas en mi casa, con tan solo mencionarles de 
quien era hijo, ellos se alegraron y me dijeron que esperaban que no causaras muchas molestias, incluso me dijeron que podías estar aquí todo el tiempo que deseara.

Respondió Yuto sacando una pequeña caja de su cajón, Yamada se sorprendió aún más como era posible que sus padres lo hayan dejado en manos de Nakajima, suspiro tratando de buscar algún otro pretexto para huir.

-Ah... es verdad casi lo olvidaba, toma mi celular y llámale a ese enano con el que estabas, e invéntale lo que quieras pero dile que estas bien y que no te busque, porque si lo hace no creo que quieras que el también corra con la misma suerte que tú, solo que a él no lo traeré aquí mas bien le ira peor.

Yamada bajo la mirada con debilidad, el no deseaba que Yuri también pasara por algo así ya no quería involucrarlo más, con torpeza se acercó hasta donde se encontraba Nakajima recostado aun buscando algo en esa caja, el castaño tomo el celular que Yuto le había dado, resignado marco el número de Yuri.

Yuto saco un pequeño collar, sonriendo de lado al momento de mirar a Yamada con detenimiento, a que no tratara de hacer algo porque definitivamente haría pagar a ese enano.

-Moshi moshi?

Contestaron del otro lado de la línea.

-Chinen?.

-soy yo, quien habla?

-soy Ryosuke.

-eh, Ryo-.chan? me tenías preocupado, porque no regresaste a clases, donde estas!!?

-estoy...

Yamada se quedó mudo por un momento le era tan difícil mentirle al menor, sin en cambio miró a Yuto quien levanto una ceja retándolo a que se atreviera a delatarlo, suspiro y con debilidad respondió.

-estoy con un amigo.. él está enfermo y yo prometí cuidarlo, no sé cuánto me lleve, estaré ausente por unos días..

-Que? pero como paso?

-debo irme ya luego te contare..

-está bien, pero y tus cosas?

-o es verdad, podrías llevarlas a mi casa y entregárselas a mi mama, por favor.

-claro.

-gracias, bueno Chinen nos vemos, cuídate mucho.


-está bien Ryo-chan vuelve pronto, tengo algo que decirte, cuídate.

-adiós.

Y así la llamada termino, Yuto se puso de pie y camino hacia Yamada quien se tensó al sentir las frías manos del alto sobre sus hombros.

-Con esto nadie podrá tocarte o siquiera hablarte.

Dijo Yuto al momento que colocaba una cadena sobre el cuello del mayor, quien se quedó asustado y a la vez extrañado.

-Q…que es esto?

-no lo ves? …. es una cadena la cual dice propiedad de Yuto Nakajima, su significado es simple, los empleados saben que quien tenga esta cadena me pertenece y no tienen derecho a mandarte, hablarte o siquiera tocarte porque se meterían conmigo y eso es algo que no les conviene.

Respondió Yuto sonriendo de lado, el bajito solo trago saliva maldiciendo internamente a Nakajima en verdad se arrepentía el haber hecho aquello, suspiro mordiendo ligeramente su labio inferior.

-bien veamos, por ahora te quedaras aquí encerrado, no quiero correr el riesgo de que trates de huir, yo saldré por un momento hay algo que debo hacer.

Dijo Yuto abriendo la puerta al mismo tiempo que le daba una fría mirada al mayor, enseguida salió y cerro nuevamente con llave, Yamada suspiro aliviado al ver a Nakajima salir.

-Y ahora que hare..

Susurro comenzando analizar la habitación del menor, de hecho solo esa habitación era mucho más grande que la casa del mayor, camino hacia su buro mirando esa caja que Yuto hace unos instantes tenía en sus manos, con suma curiosidad la tomo y dentro de esta había una nota doblada.

-... Tsk…. no debo revisar las cosas de los demás... pero..

Su curiosidad pudo más que él y desdoblo la nota comenzando a leer.

"Hola Yuto

¿Cómo has estado? ha pasado mucho desde que no nos vemos, sé que no me has extrañado pero yo sí, y no sabes cuánto... me pregunto si algún día volverá el chico dulce y tierno del que una vez me enamore... por lo que me han dicho haz cambiado mucho, que es lo que quieres hacer con ese cambió de actitud.. yo sé que solo buscas esconderte en un ser frio y duro, pero interiormente sigues siendo el mismo pequeño frágil y dulce de hace unos años, por ahora no se cuando vuelva pero quizá te sorprenda en tu próximo cumpleaños, me imagino ya debes ser todo un adulto, bueno por ahora te dejo estas cuantas líneas.. Este regalo es pequeño pero es especialmente para ti... lo he mandado hacer.. es una pequeña cadena con un gran significado, a quien decidas ponérsela es porque deseas que esa persona ha logrado entrar en tu vida pero para no lograr salir de ella, es para quien habrá logrado atrapar tu corazón.. y quieres pasarlo a su lado..

PD: Espero poder ser yo quien la use...

Feliz Cumpleaños.

Att: Inoo Kei

Yamada se quedó paralizado abriendo los ojos de par en par, su respiración se volvió irregular algo en su interior se revolvió al leer el significado de aquella cadena, era imposible que Nakajima sintiera aparte de odio hacia él, pensó Ryosuke negando una y otra vez, rápidamente volvió a doblar esa nota y la metió dejando la caja en su lugar.

Yuto bajo encontrándose a Keito esperándolo.

-joven aquí esta lo que me ha pedido.

-perfecto, haz el favor de llamar a sus padres y diles que Ryosuke estará conmigo unos días, solo menciona mi apellido y estoy seguro que se quedaran más que tranquilos.

Dijo Yuto sonriendo de lado, Keito solo asintió y se retiró dejándole aquellos papeles al menor, quien los tomo verificando su contenido

- eres mucho más interesante de lo que había imaginado, después de todo el tenerte no será tan aburrido..
Murmuro con una sonrisa ladina al momento de caminar hacia la entrada y salir.

Ryosuke daba vueltas por toda la habitación como ave enjaulada, de verdad que odiaba estar encerrado pero prefería estar solo que con Yuto observándolo, saco un suspiro recostándose sobre la cama del alto, por un momento se vio envuelto en el aroma del menor que por cierto no era nada desagradable, el cansancio comenzó a vencerlo sintiendo sumamente sus ojos pesados sin ya nada de energía se quedó profundamente dormido.

Yuto regreso subiendo con varias bolsas en sus manos, llegando a su habitación al momento de abrirla, enseguida cerro buscando rápidamente al mayor encontrándolo recostado sobre su cama, elevo una ceja caminando hacia una mesa de centro colocando todas esas bolsas.

-se supone que sería mi esclavo, y parece ser el rey.

Murmuro con ligera molestia, se encamino hasta su ropero y saco ropa limpia y cómoda, tomo una toalla y se fue al baño a darse una ducha.

Minutos después salió del baño, se enredó una toalla en su cintura para después encaminarse a su ropero a sacar un short junto con una playera.
Yamada escucho ruido en la habitación levantándose con un poco de torpeza encontrando a Nakajima de espaldas semidesnudo, trago saliva reincorporándose rápidamente llamando por obvio la atención del alto.

-Valla, por fin despertaste, pensé que tenía que usar otras circunstancias para despertarte.

Sonrió de lado causando un poco de temor en Yamada quien solo desvió la mirada un poco avergonzado.

-También deberías de darte una ducha, mira allí en esas bosas compre algo de ropa para ti, quizá no sea de tu talla pero son un poco más chicas que las mías.

Le dijo Yuto al momento que se colocaba su playera, Yamada solo abrió los ojos de par en par sorprendiéndose por la rara actitud del pelinegro, se supone que era su esclavo y hasta ropa le había comprado, realmente no lo entendía, con un poco de torpeza se puso de pie dirigiéndose a donde las bolsas, mirando con asombro todas esas prendas que por lo más seguro eran finas y demasiado carísimas.

-si no te gustan, o quedan puedo mandar a comprar otras.

Dijo Yuto mirando al bajito quien estaba mirando el contenido.

-N..no no, así está bien.. Pero esto es muy caro..

Respondió rápidamente el mayor, Yuto lo miro sonriendo burlonamente.

-no te preocupes, ese será algo así como tu pago..

-........-


Así sin más que decir se encamino a la ducha tomando una camisa junto con unos jeans negros, todo iba bien hasta que un grito por parte de Yamada se escuchó.
Yuto quien estaba recostado sobre su cama, se alarmo un poco reincorporándose rápidamente para dirigirse a la ducha.

-Qué pasa?

Dijo Yuto abriendo la puerta donde Yamada estaba, encontrando al bajito parado en un rincón temblando, completamente desnudo dejando al alto más que sorprendido y seguramente ruborizado, se lamio los labios por instinto, es que el solo tener al mayor así, tan débil y sexymente provocable, hacía que su mente sana se convirtiera quererle hacer nada bueno.

-E... es que el agua esta helada..

Respondió Yamada un poco avergonzado al ver que Yuto lo había visto desnudo!!

-Esta es la agua caliente y esta es la agua fría.

Indico Yuto enseñándole las llaves, Yamada saco un suspiro avergonzadamente, dándole las gracias al alto quien salió rápidamente después de haber visto así al bajito, definitivamente todo el estaba nervioso aun no sabiendo el porqué de su reacción así por un chico.

Los minutos transcurrieron lentamente hasta que por fin Yamada salió, Yuto quien se encontraba leyendo un libro miro de reojo al bajo al momento de que nuevamente sus mejillas se tiñeron de color rojo carmesí asombrándose como era posible que luciera tan guapo con lo que le compro que encajaban bien en ese bien formado cuerpo, viniendo nuevamente las imágenes de Yamada sin ninguna prenda, sacudió su cabeza rápidamente al pensar en ese tipo de cosas.

-eto... mmm... que es lo que tengo que hacer?

Dijo Yamada rompiendo el silencio incomodo que comenzaba a formarse, Yuto logro reaccionar respondiendo con lo primero que se le vino a la cabeza.

-léeme este libro.

-eh..?

-Ya te dije, cumple mi capricho.

Yamada saco un pesado suspiro, tomo el libro sentándose en una silla que estaba al lado de la cama del menor, comenzando con su lectura.

Así transcurrieron las horas hasta que el estómago del mayor hizo un pequeño ruido sacando por obvio una risa por parte del alto, saco una campanita y la sacudió haciéndose un peculiar sonido, no tardo mucho y tocaron a la puerta.

-Adelante.

-que se le ofrece Joven Nakajima?

Pregunto Keito al entrar, quedándose extrañado por ver una sonrisa en el rostro de Yuto.

-Quiero que traigas la cena a mi habitación, y por favor de postre pastel de fresas.

-claro...

Respondió Keito un poco asombrado por el extraño comportamiento del alto, juraría que no era al mismo que conocía, este parecía al pequeño de hace unos años, el dulce y tierno Yuto de aquel entonces, hizo una reverencia y salió.

-Puedes descansar un rato.
Le dijo Yuto a Yamada quien saco un suspiro y dejo a un lado el libro, tenía tantas dudas en su cabeza por un momento tenía ganas de saber más sobre el alto pero por otra no se atrevía siquiera a mirarlo, así transcurrieron por lo menos 20 minutos en completo silencio, Yuto recostado con su mirada perdida hacia la nada al igual que Yamada que tenía su mirada perdida hacia la ventana, esto no tardo mucho ya que pronto Keito trajo la cena, coloco los dos platos sobre la mesita de centro, al igual que el postre a un lado.

-gracias Keito, ya puedes ir a descansar.

-Me retiro, buenas noches.

Así Keito nuevamente se reverencio y salió dejando solos a Yuto y Yamada, el alto se puso de pie dirigiéndose a donde la mesita de centro.

-Creo que ahora si ya moría de hambre!

Exclamo el menor infantilmente acto que dejo un poco sorprendido a Yamada era demasiado extraño ver actuar de esa forma al alto.

-tanto así te gusto que no puedes dejar de mirarme.

Dijo de repente el menor con una sonrisa burlona, sacando al mayor de ese pequeño transe en que se había metido.

-Acompáñame a cenar, odio hacerlo solo.
Dijo Yuto probando un poco de su comida, Yamada que por obvio no podía negarse a tan exquisita propuesta no opuso peros y fue rápidamente hasta dónde el menor tomando asiento.
-Itadakimasu!
Dijo Yamada con una sonrisa y comenzó a comer como si fuese lo más rico que haya probado, Yuto solo sonrió mirando con ternura al bajito.
-puedo hacerte una pregunta.-Dijo Yamada tímidamente, Yuto solo asintió.
-porque no comes con tu familia?
-... mi mama nos abandonó, y mi padre no le gusta que se le moleste, siempre cena fuera o en su despacho.. así que siempre he cenado solo desde que tengo uso de razón.
Respondió Yuto con voz severamente fría, Yamada se quedó un poco sorprendido, quizá ahora entendía el comportamiento del alto, pero él jamás en su vida pensó que estaría tan solo.

Yamada decidió no decir más y así la cena dio por fin por terminado, Yuto corto un pedazo de pastel y se lo dio al bajito, quien le dio las gracias sonriendo con felicidad.
-mmm delicioso!!
Exclamo Yamada con felicidad, Yuto solo sonrió.
-.toma.- Dijo Yuto dándole todas sus fresas, Yamada lo miró un tanto curioso cómo era posible que el alto supiera que él era amante a las fresas.
-gracias. Dijo tímidamente, Yuto solo sonrió y un bum fue sentido por Yamada, era la sonrisa más perfecta que había visto, negó rápidamente algo en el estaba cambiando y si seguía así iba a ser demasiado difícil frenarlo.

Después de la rica cena Yuto se acomodó en su cama nuevamente, Yamada solo se quedó allí sentado.
-piensas quedarte allí toda la noche?
Pregunto Yuto metiéndose debajo de las sabanas.
-yo...
-por esta vez te dejare quedarte en mi cama, así que apúrate o cambiare de opinión.
Yamada se puso mucho más nervioso, el solo pensar que dormiría al lado del alto, le hacía sentir un gran revoltijo en el estómago, no sabía por qué ni deseaba saberlo.
Se puso de pie caminando hasta quedar a un lado de la cama del menor, se quitó los zapatos y la camisa nueva, quedando solo con su camiseta, pensaba quitarse los pantalones pero nuevamente recordó que no iba a dormir solo, saco un suspiro y sin más se metió bajo las sabanas, pronto el cansancio comenzó a vencerlo quedándose poco a poco dormido.

Yuto quien por alguna extraña razón no podía conciliar el sueño, se revolvía entre las sabanas, era miedoso eso no lo negaba, con algo de sigilosidad se acercó hasta donde Yamada quien tenía los ojos cerrados y respiraba tranquilamente.
-Ryosuke.
Lo llamo, pero este no respondió.
-ya se durmió.
Refunfuño Yuto con algo de molestia, sabía que no estaba bien estar tan cerca de alguien que odiaba pero en verdad tenía miedo, con sumo cuidado se refugió entre los brazos del castaño, escondiéndose en su pecho como si de un niño pequeño se tratara, no supo cuánto tiempo llevaba durmiendo pero se sentía tan bien al estar en los brazos del mayor, le trasmitía, protección, paz, tranquilidad y más que nada calidez, se formó una dulce sonrisa sobre sus labios cerrando los ojos al momento de quedarse dormido.

Una semana paso volando, Yamada ya se estaba acostumbrando a los constantes cambios de ánimos de humor del menor, a la muy mala relación de él y sus padres, ahora comprendía perfectamente la forma de ser de Yuto, no lo justificaba pero si lo entendía, su relación no había cambiado mucho, siempre trataba de hacerlo sentir mal, y hacia que cumpliera sus caprichos hasta el más mínimo, como léeme, cántame, dame de comer, prende el televisor, sécame el cabello etc.. Pero lo hacia todo sin decir ni una palabra, su objetivo era satisfacer al menor hasta que le diera su libertad.



La mañana llego como de costumbre, se despertó sonriendo leve al ver a un lado al menor quien se encontraba acurrucado, le gustaba esa parte infantil Yuto, adoraba que se comportará dulce, sonrió con ternura y sin decir nada se levantó, camino fuera de la habitación sacando un pequeño bostezó, camino por el pasillo estaba por bajar esas escaleras pero se topó con Keito quien hizo una reverencia saludándolo.
-buenos días Joven Yamada.
-buenos días Keito-kun
Respondió Yamada con una sonrisa leve.
-Qué es todo ese alboroto?
Pregunto Yamada al ver tanto alboroto entre los empleados de la casa.
-no lo sabe, bueno lo que sucede es que el Sr. Nakajima esta organizando una fiesta por lo de el cumpleaños del Joven Yuto que es el día de mañana, pero le gusta siempre organizar todo un día antes para que nada salga mal, le gusta dar una buena impresión.
Explico Keito con una sonrisa, Yamada se sorprendió Yuto no le había contado nada.
-es el cumpleaños de Yuto!!
Keito solo asintió nuevamente, Yamada solo ladeo la cabeza tiernamente.
-Que haces allí?!!
Se escuchó una voz demasiado familiar tras ellos, Yamada se giró rápidamente encontrando a un Yuto demasiado enfadado.
-nada, solo vine por un vaso de agua.
Respondió Yamada como si nada, el alto frunció el ceño caminando hacia Yamada al momento de tomarlo por el brazo con fuerza y sin decir nada ni importarle que lo vieran jalo al mayor bruscamente llevándose consigo al momento de llegar a su habitación y meterlo allí, es que el solo hecho de no ver a Yamada a su lado al despertar como estos días que han pasado le hizo sentir un gran vacío, la preocupación lo invadió al pensar que tal vez se había ido y jamás volvería a verlo, si ni el mismo sabia porque se comportaba como un completó idiota por culpa de alguien que estaba seguro detestaba, sin en cambio no podía evitar sentir angustia al pensar que Yamada no estaría allí, solo deseaba verlo y pensar que nunca se alejaría de su lado, tras haber entrado cerró la puerta con seguro.
-porque te fuiste sin decirme nada?
Reclamo Yuto con enojo y angustia a la vez, Yamada realmente no podía comprender ese extraño comportamiento del menor, suspiro leve desviando su mirada hacia cualquier parte de la habitación evitando toparse con la mirada del alto.
-ya te dije, solo fui por un vaso de agua.
-porque? solo pudiste haber pedido que te lo trajeran! sabes que no puedes salir de mi habitación! porque lo haces!!!
Exclamo un exaltado Yuto, el castaño que no tenía ni la más mínima intención de discutir solo bajo la mirada.
-lo siento..
-Solo no lo vuelvas hacer.
Profirió el pelinegro más calmado y tranquiló, sin decir nada más se dirigió hacia donde su ropero sacando ropa limpia.
-vas a salir?
Pregunto Yamada con curiosidad, el menor solo asintió mientras se colocaba su camisa de color blanco.
-puedo hacerte una pregunta?
Dijo un inseguro Ryosuke, Yuto nuevamente asintió siguiendo vistiéndose.
-porque no pareces feliz con lo de tu cumpleaños? tu padre te organizara una fiesta deberías sentirte más que feliz.
-Debería? jajaja no me hagas reír, el que mañana sea mi cumpleaños no lo hace especial, es un día insignificante como cualquier otro, mi padre organizo toda esa tontería solo porqué él quiere quedar bien con sus amistades no porque le interese.
Respondió Yuto con total seriedad sin mostrar ninguna expresión en su rostro.
-pero es el día en que naciste.. debe ser un hermoso día para ambos.
-No lo es! no hay nadie que le interese, así que no veo porque a mi debe de interesarme! en fin ya deja de alegar, por este día te quedaras encerrado hasta que regrese, no tardare solo iré a medirme un estúpido traje que mi padre ha encargado, le pediré a los empleados qué te traigan el almuerzo.

Ordeno el alto, Yamada no tubo de otra que aceptar, así Yuto salió de su habitación tras estar listo y cerro nuevamente con seguro.

Yamada miraba por la ventana de la habitación del menor, saco un suspiro leve y nostálgico, el solo pensar que algún día se iría del lado de ese caprichoso y rebelde chico le hacía preocupar un poco, quizá muy en el fondo se estaba acostumbrando mucho al menor y no solo eso estaba seguro que un sentimiento se formaba cada que estaba su lado, pero aun no lograba descifrarlo.

De pronto su mirada se topó nuevamente con esa cajita, llegando nuevamente el recuerdo de que contenía una carta, y allí decía claramente lo que significaba la cadena que tenía puesta.

-Me gustaría darle un lindo regalo..
Susurro Yamada para si mismo, sumiéndose nuevamente en sus pensamientos.
De pronto un peculiar sonido lo saco de todo pensamiento, poso su mirada de donde provenía encontrando el celular de Yuto que al parecer lo había olvidado, sin mucho autocontrol por su curiosidad se puso de pie dirigiéndose hacia aquel lugar, tomo el pequeño objeto entre sus manos revisando el contenido encontrando un mensaje recibido, el cual abrió.

-"Hola Yuto, mañana regreso a Tokio.. te lo dije antes, si vuelvo es solo por ti, te aseguro que hare que tu cumpleaños sea el mejor de todos...

Inoo Kei

Ryosuke se sorprendió un poco, si no mal recordaba ese nombre era el mismo que estaba escrito en la carta, era verdad en la carta decía 10 - de agosto del año anterior, así que volvería ese chico que al parecer estaba enamorado del menor, un punzante dolor apareció de repente en el pecho del castaño sonriendo amargamente, dejo el celular en su lugar, y sin mucho ánimo se recostó en la cama cerro los ojos tratando de encontrar una respuesta a su sentir.

Las horas transcurrieron hasta el hecho de que comenzaba a oscurecer, Yuto llego cansado solo deseaba llegar tomar un baño y descansar en los brazos de Yamada, no podía negarlo mas se había vuelto demasiado dependiente de Ryosuke, subió hasta su habitación y la abrió buscando rápidamente al mayor sonriendo aliviado al hallarlo en la cama, cerro con sumo cuidado y se acercó al dormido cuerpo del mayor, tomo asiento a un lado mirándolo dormir, parecía un ángel, con sumo cuidado acaricio su cabeza delineando con sus dedos, estaba por alejarse pero fue detenido por la mano de Yamada.
-n... no te alejes..
Susurro Yamada entre nervioso y dulce, Yuto se quedó más que sorprendido, desvió la mirada ruborizándose al instante.
-solo quería despertarte.
Se excusó Yuto con nerviosismo, el bajito se reincorporo regalándole una sonrisa al alto.
-bienvenido... quieres que te traiga algo de cenar
El asombro de Yuto creció aún más haciendo que algo en su interior se removiera, con tan solo oír las dulces palabras del castaño, sintió como si alguien por fin se preocupara por él, jamás en su vida le había dicho bienvenido, o como te fue.., una sonrisa entre triste y feliz se formó en sus labios.
-no te preocupes ya cene, pero creo que tu no verdad?
Yuto se puso de pie y se dirigió hacia la mesita de noche, saco un pastelillo relleno de fresas y un jugo, nuevamente se acercó donde el mayor y se lo entrego.
-toma, compre esto para ti..
-Eh..? Gracias!!!
Exclamo un alegre Ryosuke tomando aquel delicioso postre como si de eso dependiera su vida, y nuevamente un bum se escuchó el pecho de Yuto, tan solo ver el sonriente rostro del bajito.

-si sigues comiendo muchas fresas te convertirás en una-
Dijo Yuto con una sonrisa al momento que jalaba una de las mejillas del castaño, el bajito al sentir tal tacto se quedó sin habla al momento de sentir arder sus mejillas.
-.... Porque no siempre eres así?
Pregunto un tímido Ryosuke, Yuto lo miro extrañado.
-de que hablas?
-porque no siempre eres dulce, tierno, cariñoso, amable!? Yo siento que este es el verdadero Yuto.
-... porque siempre tienes que ser tan entrometido.. idiota… yo siempre he sido así.
Respondió Yuto con demasiado fastidio, Yamada tomo la mano del menor mirándolo con suplica.
-no es verdad.. tu no eres así.. sé que tú eres todo lo contrario de lo que aparentas, pero tratas de esconder tu dolor tras esa fría y dura personalidad que tú mismo creaste..
-... porque .. Porque intentas entrar en mi vida más de lo debido, como es que sabes que sufro.. Cuando trato de ocultarlo...
Reclamo Yuto con la voz severamente fría pero a punto de quebrarse en cualquier momento, Yamada solo sonrió tiernamente, ya no quiso preguntar mas solo lo abrazo dejando en completo shock al menor.
-llora... desahógate todo lo que quieras aquí estaré yo para cubrirte..
Susurro Yamada con ternura, Yuto se dejó envolver en verdad necesitaba un abrazo, y ahora que alguien lo abrazaba se sentía tan cálido, sin decir más dejo que esas gotas salinas humedecieran su camisa.
-considérate afortunado eres el único que me ha visto llorar, y con el único que llorare..
Susurro, Yamada solo acaricio su cabello con suavidad.
Así tardaron al menos unos segundos hasta que Yuto se separó de Yamada pero no para alejarse, lo tomo por el mentón y no hicieron falta las palabras sin decirse nada solo se miraron a los ojos como si con ellos se dijeran su sentir, tomo su rostro con ambas manos y lo beso, al momento Yamada se quedó paralizado pero de un momento a otro sabía que el también lo había anhelado comenzando a responder suavemente, con lentitud era un beso lleno de muchas emociones, dulce, tierno, pero más que nada lleno de amor, era el primero para ambos y fue lo más hermoso que pudieron sentir, el beso era lento, abrían sus bocas sintiendo esa respiración de ambos chocar contra sus rostros, Yuto recostó al bajito sin dejar de besarlo bajo su mano acariciando con suavidad aquel pecho por encima de su camisa sacando uno que otro suspiro por parte del castaño, sin poder esperar más introdujo su mano por debajo de la camisa de Yamada rosando con sus delgados dedos esa tersa y suave piel, sacando un pequeño jadeo por parte de su amante, el cual fue como música para los oídos del alto, sonrió sin dejar de besarlo no quería separarse de esa dulce boca, sabia tan deliciosa, pero tuvo que separarse pero no para detenerse, solo para dirigirse a su cuello y comenzar a devorarlo, dejando pequeñas marcas que lo mercaban como suyo y de nadie más, sus manos comenzaban a desabotonar con suma suavidad aquellos botones, dejando expuesto cada vez más el pecho del mayor quien se avergonzó tan solo ver que el menor lo viera de esa forma, Yuto sonrió de lado siguiendo su recorrido de besos por su suave torso, quedándose entretenido al lamer uno de esos pezones que sabían tan dulces, Yamada solo se mordía el labio para no gemir, Yuto solo sonrió y siguió su repartición de besos hasta llegar a su vientre, estaba por seguir su camino pero Yamada lo detuvo.
-espera... yo aún no estoy preparado..
Dijo Yamada mirando a Yuto con un poco de vergüenza, el alto solo sonrió y subió nuevamente hasta toparse con sus labios atrapándolo nuevamente en un juego de lenguas entre besos cortos y largos.
-no te preocupes, ya tendremos tiempo de conocernos mejor..
Respondió Yuto con una sonrisa, Yamada solo asintió acurrucándose en el pecho del alto, el cual solo lo rodeo con sus largos brazos, Yamada hubiera seguido pero algo dentro de él le decía que Yuto aún no estaba seguro de los sentimientos que Yamada ya tenía hacia a él, y eso lo detenía aunque deseara ser completamente de Yuto, ambos estaban muy cansados tan solo unos minutos y ambos ya estaban dormidos.

Los rayos de sol anunciaban un hermoso día, la briza acariciaba con suavidad su mejilla, abrió los ojos lentamente encontrando a quien supuestamente odiaba pero por lo que sucedió el día anterior estaba demasiado confundido, aun no lograba descifrar que era lo que realmente sentía su corazón, sonrió leve acariciando con suavidad la mejilla del mayor, se puso de pie levantándose, necesitaba un poco de aire fresco, tomo una camisa y salió de la habitación, bajo por esas grades escaleras, abrió la puerta principal topándose inesperadamente con alguien.
-Tú eres....

Yamada despertó sonrojándose a sí mismo al verse envuelto entre esas sábanas blancas, recordando lo que sucedió anoche sonrió con torpeza, buscando inmediatamente al alto el cual no lo vio por ninguna parte, se levantó buscándolo en toda la habitación sin obtener ningún resultado, con pereza salió de la habitación bajando por las escaleras observando alguien frente a la puerta, sonrió con ternura al ver de quien se trataba iba a llamarlo pero algo lo detuvo borrando por completo la sonrisa del mayor.

-Yuto.. Cuanto tiempo...
Dijo aquel desconocido y sin esperar respuesta por parte del alto se abalanzó sobre el abrazándolo con fuerza al mismo tiempo que lo besaba.

Yamada miro con dolor aquella escena, se quedó paralizado por breves minutos aun no tenía reacción alguna hasta que la voz de aquel desconocido lo saco de todo trance.
-Perdón quien eres tú, no recuerdo haberte visto?
Pregunto separándose del alto al ver a Yamada con la camisa entre abierta parado sin decir nada, Yuto volteo rápidamente encontrándose con el triste mirar del castaño.
-Ryosuke..
-Gomen… yo..
No pudo pronunciar más, solo camino hacia la salida pasando a un lado de Yuto quien rápidamente lo detuvo por el brazo.
-espera aun no te he dado permiso de irte..
-... por favor..
Suplico Ryosuke, mirando a Yuto con una mirada llena de dolor, el alto se quedó sin habla era la primera vez que veía así al mayor, una opresión se formó en su pecho sin decir más soltó al mayor quien se giró rápidamente saliendo de la casa para comenzar a correr.
-.. Lo siento.. jamás pensé que ya tenías alguien a quien amar..
-Te equivocas Kei!! el no es nada mío.
Interrumpió rápidamente Yuto, el mayor solo sonrió amargamente dándole suaves palmaditas en su espalda.
-no te quieras mentir a ti mismo, yo regrese para conquistarte pero no puedo hacerlo cuando alguien mas ocupa tu corazón, lo sé porque note que el tenía la cadena que yo te di hace un año en tu cumpleaños, recuerdas que te dije que solo se la entregaras con quien quisieras pasar el resto de tu vida, y el la tenía puesta.
-no digas tonterías, esa cadena solo significa que el me pertenece para servirme no porque signifique algo mas...
-Idiota.. si solo fuera eso no estarías como estas, tú lo reflejas cada parte de ti pide ver nuevamente a ese chico….. mi regalo de cumpleaños es dejarte en libertad, así que si no sales tras él lo perderás y entonces yo ya no podré hacer nada..

Animo Kei con ternura, Yuto solo bajo la mirada con debilidad, Inoo tenía razón en todo, quería correr y decirle a Yamada que no quería que se alejara de su lado, sin esperar más salió corriendo en busca del mayor.

El camino se le torno borroso, no podía evitar no llorar no cuando por fin creyó haber ser enamorado le destrozaron todas sus ilusiones robándole a quien más amaba de eso ya no tenia duda, pero así como aprendió amarlo con locura lo tenía que olvidar, corría sin rumbo alguno tropezando con alguien cayendo bruscamente al suelo.
-lo siento..
-Ryo-chan? estas bien?
Esa voz la conocía a la perfección levanto la vista encontrándose con chinen, quien le extendió la mano para ayudarlo a levantarse, Yamada solo acepto la ayuda al momento de desplomarse en llanto en los brazo del pequeño quien se preocupó.
- Yama-chan..
-Chinen.. Porque me duele mucho? porque?
Chinen no entendió el significado de aquellas palabras pero sabía que su amigo estaba sufriendo mucho, solo lo rodeo con sus pequeños brazos tratando de transmitirle tranquilidad.
-Ryosuke!!
Se escuchó esa voz tras ellos que ya mucho daño le había causado.
Yuto corrió logrando por fin visualizar a Yamada a tan solo unas cuadras lejos de el, quedándose por un momento estático al ver a su Yamada abrazado a otro chico, haciéndolo enfurecer, que rayos se significaba eso, ni el mismo lo sabía solo quería alejar a ese intruso de su Ryosuke, si porque Ryosuke era suyo y de nadie más.
-Que quieres ahora Nakajima? no vengas a molestar
Dijo Chinen molesto, Yamada lo miro con debilidad dejando mostrar todas esas lagrimas que caían sin parar, partiendo el corazón de Yuto.
-Esta vez no vengo a pelear solo quiero hablar con Ryosuke, déjame a solas con él.
Pidió Yuto más calmado.
-No! no dejare siquiera que te vuelvas acerca a él.
-ah? Ryosuke es mío, tú no eres nadie para prohibirme nada, por favor Ryosuke hablemos yo en verdad te..
-ASI QUE TU FUISTE QUIEN LO HIZO LLORAR, LARGATE DE AQUI!!!
Interrumpió Yuri, el alto trato de calmarse, evitando hacer otra estupidez más, ya no había duda el estaba enamorado de Yamada, y no podía perderlo no ahora cuando se daba cuenta que lo amaba más que a nadie en el mundo.
-Ryosuke por favor tenemos que hablar, lo que viste no es lo que piensas el es un amigo, el en realidad estaba enamorado de mi pero yo..
-Cállate!!! ya déjalo en paz, yo me encargaré de que te olvide!
Interrumpió nuevamente Yuri con furia, sin esperar más tomó la mano de Ryosuke y comenzó a correr, Yuto quería correr e ir tras ellos pero ya no quería causarle más daño al mayor, con debilidad retrocedió y regreso a casa.

Transcurrieron las horas, después de haber tenido la compañía del menor le dijo que necesitaba estar solo y sin esperar alguna respuesta por parte de Chinen se alejó a paso lento, el menor solo lo dejo partir.
Tenía su mirada perdida hacia la ventana de su habitación, aun se podían notar los residuos de lágrimas, las palabras de Yuto lo tenían mas que confundido.
-"Ryosuke yo en verdad te..."
Esas palabras resonaban una y otra vez en su mente, quería saber que era lo que le iba a decir, suspiro con debilidad mirándose al espejo notando su deprimente rostro, de pronto su mirada se posó en esa cadena recordando que día era ahora.
-es su cumpleaños..
Susurro al mismo tiempo que suspiraba con tristeza.
-Puedo tener una oportunidad..
Murmuro para si, miro nuevamente el reloj eran las 10 pm, el cumpleaños del menor estaba por terminar, sonrió con torpeza tomo su chaqueta saliendo de su habitación ignorando por completo los gritos de su madre, solo quería ver a Yuto así saliera nuevamente lastimado no podía dejarlo solo en este día o lo que restaba, solo deseaba estar a su lado.

Salió al jardín con ese elegante traje que cubría su bien formado cuerpo, no tenía ganas de estar entre toda esa hipócrita gente tan materialista al igual que su padre que ni una felicitación le había dado, este era el peor cumpleaños que había tenido, por una parte había perdido a la persona que más amaba y por la otra su padre lo ignoraba como siempre.
-Yuto, se supone que deberías estar adentro el festejado eres tú.
-Enserió, no me hagas reír Kei, ¿puedo pedirte un favor?
-claro amigo, sabes que siempre te ayudaré.
-Si te preguntan por mi diles que me sentí mal y que me fui a mi habitación, iré al patio de atrás no tengo ganas de ver a nadie… quiero estar solo.
-pero Yuto..
-por favor..
Pidió Yuto con debilidad, Inoo solo asintió era extraño que el menor no hubiera llorado por Yamada pero sabía que estaba sufriendo y quería ocultarlo como siempre

Poso su mirada al cielo y sin poderlo evitar más dejo salir todas esas lagrimas que había estado guardando, siendo único testigo aquella luna acompañándolo en su dolor.
Yamada había corrido como loco, busco a Yuto por toda esa gente topándose inesperadamente con Kei, quien le explico lo ocurrido, se sintió tan tonto por no dejar que Yuto le explicará, sin decir más corrió hasta el patio trasero logrando visualizar a Yuto no muy a lo lejos, se acercó a pasos torpes logrando escuchar esos sollozos.
-Perdóname Ryosuke...
Susurró al viento, Yamada que logro escucharlo se acercó a unos centímetros de la espalda del menor.
-no tengo nada que perdonarte..
-Eh.
Era su imaginación o había escuchado esa hermosa voz, volteo rápidamente encontrando a Ryosuke a unos centímetros del él.
-Ryosuke.. Que haces aquí?
-Se que solo falta una hora para que termine tu cumpleaños.. me dejarías pasarlo a tu lado?..
-Ryosuke..
Yuto solo asintió y sin decir más lo abrazo con fuerza, Yamada solo correspondió rodeándolo con sus pequeños brazos.
-si te quedas ahora a mi lado será difícil que te alejes de mi...  porque yo no te lo permitiré..
-no me importa, me gusta estar contigo.. no me importa ser tu esclavo.
Respondió Yamada con una sonrisa, Yuto se separó de el, solo para besarlo tiernamente.

-aquí el único que se ha convertido en tu esclavo soy yo, me enamore de ti.. yo te amo.
Y esa simple palabrita fue el desborde de un sin fin de emociones en el cuerpo de Yamada quien sonrió volviendo atrapar sus labios en un beso dulce y tierno.
- Feliz cumpleaños.. Gracias por haber nacido, hoy hace 21 años fue el día más hermoso porque naciste, y apareciste en mi vida a darme felicidad.
Dijo Yamada abrazándolo nuevamente, Yuto sonrió débilmente nuevamente sollozando al escuchar tan hermosas palabras, por primera vez se sentía tan feliz.
-gracias muchas gracias por formar parte de mi vida Ryosuke Yamada
Grito Yuto tomando nuevamente sus labios, Yamada solo sonrió entre el beso.

Ambos sonrieron tomándose de la mano juntaron sus frentes con ternura, Yamada desvió la mirada haciendo un leve puchero algo que le causo gracia y ternura al menor.
-pasa algo?
-Perdón por las prisas no pude comprarte un regalo..
-mmmm habrá que castigarte por eso..
Murmuro Yuto sonriendo leve, al momento de besar esos tan dulces labios de los cuales ya se estaba volviendo adictivo.
-No te preocupes, porque tu me has traído el regalo más hermoso de todos, haciéndome el hombre más feliz de la tierra.. si mi mejor regalo eres tú, por eso jamás te alejes de mí.
Yamada se ruborizo asintiendo leve, Yuto lo tomo por la cintura abrazándolo con suavidad, quería envolverse en ese aroma tan dulce.
-Hoy mi regalo me tiene que complacer.. en todo..
-eh..
-Quiero que Ryosuke sea mío..
Susurró Yuto al oído del mayor quien se ruborizó asintiendo con torpeza, Yuto solo sonrió volviendo a juntar sus labios como si fueran hechos unos para los otros, encajaban tan bien.

Quizá el día casi acababa pero Ya vendrían muchos mas cumpleaños que pasarían juntos, no importando un regalo porque Yamada era el mejor regalo que la vida le hubiera regalado, agradecía haber conocido al mayor, quizá en las circunstancias en que se conocieron no fueron las mejores pero eso ahora no importaba, solo sabía que si estaba al lado de Ryosuke todo iba a mejorar, no importaría lo que dijera su padre o el mundo entero el estaría al lado de ese chico que robo cada parte de su corazón y entro a su vida sin pedir permiso… y eso lo agradecía… ya habrían muchos momentos que pasarían juntos y los irían guardando a cada segundo grabándolo en sus memorias, escribiendo una nueva historia juntos.



Fin